Estos ejercicios te ayudarán a abrir el pecho de forma efectiva, para mejorar tu respiración y tu bienestar general.
Calentamiento
Haz la postura de la montaña para calentar, junto con un par de ejercicios de respiración de zumbido de abeja. Esto te ayudará a prepararte para estirar tu cuerpo en una variedad de poses que usarás para ejercitar el pecho. Se consciente de tu forma de respirar cuando hagas la postura de la montaña. Mantén tu respiración lenta y regular cuando empieces el entrenamiento, ya que te ayudará a calmarte y a preparar tu ritmo cardiaco para los ejercicios más difíciles.
Haz la postura de la barra cruzada. Esta es una postura muy útil para abrir el pecho que consiste en arrodillarse sobre una esterilla de yoga para doblarse de lado a lado por la cintura. Usa este momento para encontrar tu centro de equilibrio antes de realizar las siguientes posturas, ya que requieren una fuerte coordinación. Continúa concentrándote en tu respiración, inhalando y exhalando cada vez que cuentes 6.
Alta intensidad
Haz la postura de la cara de vaca. El nombre de este ejercicio no tiene nada que ver con su ejecución; simplemente siéntate con una pierna sobre la otra y eleva tu brazo hacia el techo para estirar los músculos de tu espalda. Asegúrate de que te concentras en encontrar un centro de equilibrio en tu pecho, no en la espalda, para maximizar el fortalecimiento de tu pecho.
Haz la pose de la silla. Puede que éste te parezca un reto, particularmente si tienes poco equilibrio, pero después de realizar este entrenamiento varias veces podrás completarlo perfectamente. Esta posición también se conoce como la “postura extraña”, porque puede ser un poco difícil, pero alargando los brazos puedes encontrar tu centro de equilibrio fácilmente. Realiza esta postura tres veces: una con tus pies colocados firmemente sobre el suelo, y una con los talones ligeramente separados del suelo, y una tercera con tus talones levantados unos 5 o 6 centímetros del suelo.
Haz la postura del rey bailarín. Esta es otra postura de equilibrio, que libera la ansiedad e incrementa la capacidad pulmonar. Si luchas para mantener el equilibrio, recuerda presionar tu pie en la palma de tu mano. Cuanto más presiones, mejor colocado estarás y más eficaz será el estiramiento. Aunque el objetivo de esta postura es levantar tus pies por encima de tu cabeza, si no estás acostumbrado a este estiramiento completo, simplemente eleva tu pie lo máximo posible, concentrándote en un arco continuo.
Relajación
Haz la postura de la reverencia. También es una postura excelente para los abdominales, y requiere un esfuerzo para mantener tus piernas dobladas y estiradas hacia atrás. Recuerda mirar hacia arriba al realizar esta postura, para permitir que tu pecho se separe completamente de la esterilla. Cuando más te eleves, más estirarás con esta postura y más se reforzará tu pecho.
Haz la postura del triángulo. Cuando realices ésta postura, concéntrate en mantener tu codo contra tu rodilla. Presiona la rodilla con el codo para encontrar tu centro de equilibrio. Para una versión un poco más difícil, prueba la postura del triángulo invertido (que también está en el yoga).
Consejos
Los beneficios de estos ejercicios son un incremento de la fuerza y la flexibilidad en la zona del pecho.
Los ejercicios se realizan mientras se está sentado o de pie, pero puedes alternar más ejercicios entre estar sentado o de pie para que el entrenamiento sea más intenso.
Fuente: es.wikihow.com