Anahata

En las concepciones nueva era, en Occidente, el chakra anajata simboliza el amor, la compasión, el altruismo y la devoción.
El anajata es ―según las tradiciones budistas tántricas, yóguicas, hinduistas y del shaktismo― el cuarto chakra primario.
Todos los detalles de los chakras (color, funciones, activación) no provienen de los textos hinduistas, sino que son creaciones de los principales escritores ocultistas británicos del siglo XIX, como Helena Blavatsky, C. W. Leadbeater, etc.).


Nombre sánscrito
anāhata, en el sistema AITS (alfabeto internacional para la transliteración del sánscrito).
अनाहत, en escritura devanagari del sánscrito.
Pronunciación: /anajáta/ en sánscrito


Etimología:
an: partícula negativa
ahan: ‘golpear, atacar, asaltar’ (según el Rigveda), ‘causar un sonido a golpes’.
Significados
anāhata: sin golpear, ileso, intacto
anāhata: [tela] nueva y sin blanquear
anāhata: producido de otra manera que no sea mediante golpes
anāhata: no multiplicados


El término an-āhata proviene de āhata:
āhata: golpeado, chocado, herido; según el Ramaiana, el Raghu-vamsa, el Kumara-sambhava, el Katha-sarit-sagara y el Brijat-samjitá de Varaja Mijira
āhata: abrochado, fijo; según el Rigveda y el Atharva-veda.
āhata: golpeado para que suene (como un tambor); según el Majabhárata, el Jari-vamsa y el Raghu-vamsa
āhata: aplastado, frotado; según el Sisupala-vadha
āhata: anulado, destruido, frustrado; según el Bhágavata-purana y el Brijat-samjitá de Varaja Mijira
āhata: multiplicado; según el Brijat-samjitá de Varaja Mijira
āhata: golpeado, embotado (dicho acerca de una letra visarga, cuando se la cambia por una “o”); según el Sajitia-darpana
āhata: dicho de manera falsa; según lexicógrafos (tales como Amara Simja, Jalaiuda, Jema Chandra, etc.).
āhata: conocido, entendido; según lexicógrafos
āhata: repetido, mencionado; según lexicógrafos
āhata: tambor; según lexicógrafos
āhata: tela o ropa vieja; según lexicógrafos
āhata: tela o ropa nueva; según lexicógrafos
āhata: afirmación de una imposibilidad; según lexicógrafos.
Al mantra om se le llama anajata-nada (‘sonido que no proviene del choque entre objetos’).


Descripción
Los Chakras se encuentran descriptos en el Shiva Samhita, capítulo 5º. Se ubica en el pecho, se relaciona con el plexo cardíaco. Se vincula con el sonido primordial que no procede de golpe alguno. “En el corazón está el cuarto chakra, anâhata. Tiene doce pétalos (…) su color es rojo sangre, tiene la semilla (…) “yam” y es un lugar muy placentero. En este loto hay una llama (…) por su contemplación se obtiene la visión del universo visible e invisible, (…) conocimiento inconmensurable, conoce pasado, presente y futuro, tiene clariaudiencia, videncia y puede caminar por el aire cada vez que lo desea.” (Sniva Samhita V, 83, 85, 86)


Localización
El chakra anajata es conocido como el chakra del corazón. Está ubicado en el canal central de la columna vertebral, detrás o dentro del corazón. Su kshetra (‘campo’, zona de activación superficial)[cita requerida] está localizado sobre el seno derecho.


Apariencia
El chakra anajata se representa como una flor de loto de 12 pétalos. Tiene una mezcla de color gris y verde humo. Su interior es una región de color verde humo a partir de la cual hay una intersección de dos triángulos, creando así un shat-kona.[cita requerida] El shatkona es un símbolo utilizado en los iantras hinduistas (símbolos mágicos), representando la unión de lo masculino y lo femenino. En concreto, lo que se pretende es representar al Púrusha (‘varón’, el Ser Supremo) y a Prakriti (la naturaleza como hembra de Dios) y es a menudo representado por el dios Shiva y su esposa Sakti. La deidad de esta área es el dios del viento, Vaiu, que es de color humo y con cuatro brazos, sostiene una hierba kusha y utiliza como vajana (‘vehículo’) un antílope (el animal que corresponde a este chakra).


El mantra semilla
El biya-mantra (‘oración semilla’) que corresponde a este chakra es el mantra «iáṃ».[cita requerida]
En el anusuara (el punto bajo la eme, que representa el sonido nasal) está el dios Íswara, que es de un color blanco o azul brillante; tiene una o cinco caras con tres ojos sobre cada cara.[cita requerida] Tiene también dos, cuatro o diez brazos; está vestido con una piel de tigre, sostiene un tridente y un tambor, otorga bendiciones y disipan el temor.
La shakti («energía») del dios Ísuara es Kakini, de color amarillo o rosa.[cita requerida] Esta diosa tiene una serie de variaciones: una, tres o seis caras, dos o cuatro brazos, y sostiene una variedad de implementos (una espada, un escudo, un cráneo o un tridente). Está sentada sobre un loto rojo.


Pétalos del chakra
Los doce pétalos de este chakra son de color rojo y sobre ellos están incritos en letra devanagari (que se utiliza en la India desde el siglo VI d. C.) las sílabas kam, kham, gam, gham, ngam, cham, chham, jam, jham, nyam, tam y tham.[cita requerida] Esos pétalos albergan los “vrittis” de la lujuria, la indecisión, el arrepentimiento, la esperanza, la ansiedad, la nostalgia, la imparcialidad, la arrogancia, la incompetencia, la discriminación y el desafío.


Función de este chakra
Anajata es considerado el asiento de yiva-atma (el alma que da vida al cuerpo) y Parashakti (la diosa Sakti). Los hinduistas creían ―posiblemente debido al bombeo del corazón― que el alma y el pensamiento se encontraban de alguna manera dentro del músculo cardiaco. En algún Upanishad (decenas de textos compuestos entre el siglo III a. C. y el siglo XIII d. C.) este chakra se describe como una pequeña llama (completamente invisible al ojo humano) en el interior del corazón.


El chakra anajata está relacionado con el aire, el tacto y las acciones de las manos.
De este chakra depende la capacidad de tomar decisiones fuera del ámbito del karma.[cita requerida] Desde el chakra manipura hacia abajo, el ser humano está imbuido por la ley del karma (el destino).[cita requerida] Gracias al chakra anajata la persona toma decisiones («sigue a su corazón») basada en sí misma, no en las emociones y deseos insatisfechos de la naturaleza inferior.
Este chakra también está relacionado con el amor y la compasión, la caridad hacia los demás y la curación psíquica. Se dice que la concentración mental en este chakra promueve los siguientes siddhis: el varón meditador se convierte en amo de las palabras, atrae a las mujeres, puede controlar los sentidos de los demás, y puede entrar y salir del cuerpo a voluntad.

Fuente: Wikipedia

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