Meditación y Ayurveda

Ayurveda da mucha importancia a la respiración ya que esta influye sutilmente en nuestro bienestar físico. Los ejercicios de respiración por tanto son uno de los métodos básicos para restablecer el equilibrio de los dosha.

Para equilibrar el ritmo respiratorio, la respiración se realiza por uno de los dos orificios nasales, alternativamente. Mediante la respiración rítmica y regular se obtienen importantes efectos.

Por un lado se equilibra el sistema nervioso. Después de los ejercicios se sentirá mucho más relajado. Por otro lado, la técnica de respiración Pranayama hace que se unan en nosotros dos polos opuestos.

Según la tradición hindú, el canal respiratorio derecho (el orificio nasal derecho), está conectado con el principio racional activo; el canal respiratorio izquierdo (el orificio nasal izquierdo) representa el principio vital emocional pasivo. Ambas cualidades son las polaridades de nuestra vida, que nosotros podemos armonizar con la respiración de manera que ninguna de las dos sea considerable más débil respecto a la otra. Dos veces al día, por la mañana y por la noche, respire de la siguiente manera:

Siéntese cómodo y erguido en una silla o en el suelo en postura de loto. Procure no llevar prendas que le presionen el estómago o el pecho.

Cierre los ojos e inspire y espire un par de veces profundamente. Concentre toda su atención en la respiración. (iniciar por la fosa nasal izquierda.

Coloque el dedo pulgar en la parte exterior de la aleta nasal derecha. Obstruya el orificio presionando ligeramente. Exhale el aire lentamente a través del orificio izquierdo. Haga una pausa. Un par de segundos después, el propio cuerpo querrá inspirar.

Inspire a través del orificio izquierdo y después obstrúyalo con los dedos anular y corazón de la mano derecha. Al mismo tiempo destape el orificio derecho y exhale lentamente el aire que ha inspirado (2). Vuelva a aguantar la respiración durante unos instantes.

Inspire a través del orificio derecho y obstruya otra vez con el pulgar y espire por el orificio izquierdo. Repita este proceso cambiando el orificio alternativamente.

Para finalizar el ejercicio inspire por el lado izquierdo, quite los dedos de manera que ambos orificios queden libres y espire por ambos orificios.

Permanezca uno o dos minutos sentado, relajado con los ojos cerrados, y deje que el ejercicio haga efecto sobre usted.

La meditación es uno de los remedios curativos ayurvédicos más importantes para restablecer y estabilizar el equilibrio de los dosha a largo plazo. Además de la purificación corporal (Panchakarma) es necesaria una profunda purificación de la mente. El Ayurveda considera que las impurezas y toxinas del cuerpo tienen su «equivalente mental»: la codicia, la envidia, los celos, la inseguridad son sólo algunos ejemplos de los sentimientos negativos que a menudo nos invaden.

Si estos sentimientos o actitudes no se superan, se almacenan en el cuerpo y actúan como productos químicos tóxicos (hormonas del estrés) que el Ayurveda define como ama mental. La meditación es un método muy eficaz para liberar el ama de la mente y sumergir el cuerpo en un profundo estado de relajación. También ofrece la posibilidad de armonizar los dosha a través de la mente.

Los antiquísimos conocimientos sobre los efectos de la meditación se están confirmando actualmente con estudios científicos. Se ha podido comprobar, por ejemplo, que meditar regularmente influye positivamente en algunos aspectos fisiológicos, como las funciones respiratorias, circulatorias y cardíacas, y contribuye a disminuir el riesgo de contraer enfermedades. También se ha comprobado efectos positivos parecidos a nivel psíquico: una mayor estabilidad mental, evita las reacciones negativas y fomenta cualidades personales positivas (seguridad, tolerancia…).

LA MEDITACIÓN

LA SOLUCION FINAL para todos los problemas-y la única fuente de la realización completa-se encuentra dentro de nosotros. Tratemos cuanto sea de satisfacer nuestra necesidad de libertad personal y satisfacción del alma por medio de métodos externos solamente, su éxito será siempre evasivo.

En nuestro más profundo nivel del Ser, el verdadero Ser de nosotros existe como pureza sana. Aquí, no tocada por las condiciones mundanas y los hechos transitorios permanece una paz no disturbada, la dicha pura, el conocimiento intachable y una conciencia sin límites de libertad absoluta. Esta realidad permanente de nosotros puede ser experimentada conscientemente por actos simultáneos y simples de conocimiento y aceptación. Cuando hacemos esto, nos auto-realizados: establecidos en la conciencia clara de nuestra naturaleza real como seres espirituales cimentados en un campo sin límites de Conciencia-Existencia pura, que no es otra que nosotros mismos. Al decidir conducir la atención hacia nuestra esencia nos permite experimentar efectivamente la meditación contemplativa y despertar hacia realidades trascendentales.

Para que la meditación se experimente efectivamente, se debe entender lo que es y se la debe practicar con entendimiento. El procedimiento es fácil de aprender y es una práctica agradable. Es fácil porque es natural y agradable porque proporciona una satisfacción de una paz inmensurable junto con desarrollos progresivos de cualidades y capacidades espirituales innatas. Permite el acceso directo a niveles de conciencia final y sutil y a campos de conocimiento correspondientes a éstos. La participación en el proceso de la meditación da resultados benéficos en proporción a la atención que le damos. El factor determinante de los resultados es la práctica correcta y regular con una comprensión alerta y atenta hacia los desarrollos que ocurran. Se experimentarán beneficios marginales debido a la relajación física y la tranquilidad mental, de manera que incluso los meditadores principiantes notarán mejoras generales en actitudes mentales y un bienestar completo. Un empeño más útil es de prestar una atención completa a los procesos de crecimiento espiritual para que se puedan demostrar o actualizar beneficios óptimos.

Testimonios extravagantes sobre lo contrario, no se debe creer que la meditación es un remedio instantáneo para los retos diarios que a menudo afectan la vida auto- consciente ordinaria tampoco la práctica de unas pocas semanas o meses resultará en un desarrollo completo de la iluminación espiritual Los beneficios satisfactorios y las circunstancias mejoradas que resultan casi desde el principio de establecer una rutina diaria de meditación pueden ser personalmente provechosos, así como una evidencia reaseguradora de la utilidad de la práctica. La adquisición de conocimientos de cómo vivir exitosamente con un propósito iluminado (con conocimiento) sin embargo, se lo realiza solo dentro de los límites del tiempo. La transformación psicológica y llegar a acuerdos con los estados de conciencia que a menudo requieren el aprendizaje de nuevas formas de relacionarnos con el mundo, se deben experimentar dentro del campo del tiempo si se va a demostrar como un hecho un crecimiento auténtico espiritual. Si esto no es así, el planeta Tierra estaría ya poblado por millones de seres humanos activos libres, iluminados con mentes sanas-lo que no ha ocurrido todavía. Se necesitan unos pocos miles de años más, de progreso evolucionario, antes que la verdadera Edad de Iluminación se establezca.

La meditación, como se presenta aquí, no se debe practicar para invocar estados anímicos emocionales satisfactorios, para escapar hacia intervalos del ensueño para inducir estados mentales alternativos pero todavía ilusorios, o con fines de adquirir poderes excepcionales egoístas o con propósitos errados. Cuando se practica la meditación correctamente y con un horario regular, se aparta la conciencia de condiciones limitadoras de toda clase y vuelve hacia nosotros mismos-al estado innato del Ser puro. Los desarrollos resultantes de la práctica son sólo beneficios suplementarios debido a los cambios físicos y psicológicos y las influencias despertadas de la conciencia espiritual. Se les debe dar la bienvenida y aceptarlos amablemente, pero uno no debe aferrarse a éstos o considerarlos de un principal valor.

LA PREPARACIÓN (O UN COMIENZO NUEVO) EN EL SENDERO ESPIRITUAL AUTÉNTICO


Es de utilidad en el proceso del crecimiento espiritual que uno permanezca consciente del hecho que, como seres espirituales, expresándonos a través de la mente y cuerpo, el Ser que somos permanece siempre fuera de los límites del tiempo y circunstancias, incluso mientras continuamos relacionándonos con éstos cuando nos identificamos con los reinos materiales. Nuestra integridad innata y pureza se Auto-revela en el grado que respondemos a las inclinaciones del alma para su desarrollo y en el grado que las influencias físicas y mentales restrictivas se remueven, transforman o trascienden.

La remoción, transformación o trascendencia de los obstáculos físicos, mentales y emocionales de la inclinación natural de conciencia del alma para fluir libremente, se puede conseguir de varias maneras. El auto-análisis y la selección determinada pueden ser útiles. Las transformaciones espontáneas debido a los empeños constructivos para vivir con un propósito superior pueden ocurrir. Las acciones directas de las fuerzas superconscientes que son influyentes durante la meditación y que pueden ser instrumentales en otras ocasiones, pueden efectuar cambios constructivos. A menudo se experimentan acciones inesperadas de gracia. Los incidentes de gracia liberadora son los desarrollos de hechos y circunstancias alentadoras que ocurren debido a impulsos expresivos y nutritivos del Espíritu que están siempre inclinados a contribuir a nuestro bienestar y crecimiento espiritual. Las acciones de gracia no son arbitrarias: se manifiestan siempre que existan conductos para su expresión.

Se recomienda una práctica diaria de meditación para quien posea una mente razonablemente saludable y desee desarrollar la creatividad y espiritualidad latentes. Tal persona estará dispuesta a permitir los cambios útiles que ocurrirán cuando sea necesario. La práctica regular correcta de la meditación facilitará cambios útiles. A medida que estados de conciencia superiores (más claros) se realizan y actualizan y las transformaciones psicológicas ocurren, se experimentan nuevos modos de vernos a nosotros mismos y de percibir y relacionarnos con el mundo. Una persona que resiste la idea de cambios útiles puede no confiar en la meditación. Cuando esta actitud prevalece, uno puede consciente o inconscientemente evitar la conformidad de las guías de meditación recomendadas y los ajustes del estilo de vida para proteger o preservar las creencias filosóficas existentes, las características de la personalidad, los modos de conducta acostumbrados o las relaciones establecidas que se consideran de valor porque existe un apego simpático hacia ellas. El espíritu de aventura, reforzado por el coraje para enfrentar lo desconocido, es extremadamente útil si vamos a querer meditar efectivamente, crecer espiritualmente y vivir exitosamente.

Si tú eres un meditador nuevo, el mejor camino para aprender el proceso es que leas este artículo detenidamente, después escoge una rutina de práctica que parece la mejor para tu temperamento sicológico, tus necesidades personales y aspiraciones para el crecimiento espiritual y sus beneficios. Si tú ya estás practicando la meditación lee este artículo para revisar tu práctica y tal vez aprendas cómo mejorarla. Una vez que se comprende el proceso, sólo la experiencia proporcionada por la práctica intencional será suficiente para revelar el conocimiento íntimo de la meditación y permitir que tomen lugar desarrollos naturales.

Además de la práctica regular de meditación, es útil adoptar conductas de un estilo de vida y alimentación que alienten tus ideales superiores para la realización personal y la iluminación espiritual. Al hacer esto, cada uno de tus pensamientos, estados de ánimo, acciones y relaciones alentarán un bienestar radiante y la expresión activa en cada aspecto de tu vida. La existencia ligada a los hábitos, condicionada, auto-consciente está en oposición al impulso innato de tener la conciencia restaurada en una libertad sin restricciones. Por lo tanto, haz todo lo que puedas para ayudarte a ti mismo, para ser más consciente, más activo creativamente y vivir en armonía con las normas evolucionadas de la naturaleza, seleccionando una vida tan constructiva como te sea posible.

No necesitas ser espiritualmente iluminado para seleccionar un estilo de vida sano. Todo lo que se necesita es el conocimiento de cómo proceder (que se puede adquirir), una decisión personal, un compromiso y la participación con un sentido común. Vivir una vida desorganizada, malsana, mientras se espera que las prácticas espirituales resulten en milagros es auto-derrotante. Vivir bien, sin el cultivo de la conciencia espiritual latente, es tener una orientación materialista y sentirse frustrado. El empeño ideal es de implementar una rutina de actividades equilibrada proporcionando relaciones y circunstancias alentadoras y permaneciendo atento a las prácticas que alientan el crecimiento espiritual.

La llave maestra para realizar el crecimiento espiritual satisfactorio es actuar siempre en conformidad con el entendimiento óptimo que tienes: de poner en práctica lo que sabes para que puedas experimentar su verdad. Si no se demuestran el conocimiento y las habilidades, ¿cómo se van a desarrollar los conocimientos y la creatividad adicionales? Una causa común de la falta de crecimiento espiritual es no aplicar lo que ya se sabe.

Cuando hagas algo, debes preguntarte por qué lo haces. Debes preguntarte: ¿Cuál es el propósito de la vida? Cuando haces esto, tienes la oportunidad de llegar a un acuerdo contigo mismo, con tu mundo y el destino de tu alma. Podrás hacer mejores selecciones, implementar acciones efectivas y evitar acciones inapropiadas o impulsivas cuando el refrenarte es una mejor selección. Descubrirás cómo vivir de acuerdo con el principio principal de la vida, que es el desarrollo y expresión de su potencial completo. Como un participante dispuesto en los procesos intencionales de la vida, tú experimentarás más rápida y exitosamente el crecimiento espiritual satisfactorio.

Tu curso de acción, tu sendero espiritual es auténtico cuando te facilita el crecimiento espiritual: el desarrollo del alma que proporciona el Auto-conocimiento y la realización de Dios, que facilitará la demostración de tu entendimiento superior. El sendero no es el destino-es sólo el camino. Adhiérete a este y deja que te aliente y asista hasta que estés completa y espiritualmente despierto; entonces vive una vida de servicio. Algunos buscadores de la verdad empiezan su búsqueda con buenas intenciones, después se enamoran tanto con el sendero que se olvidan de su propósito. Se conforman con una porción pequeña de paz mental, disfrutan de los estudios metafísicos (y tal vez, la satisfacción social de mantener compañía de amigos con mentes similares) y dejan de persistir en su aspiración de realizar a Dios. Pueden ser prolíficos en sus prácticas pero se olvidan de la razón de su involucramiento. Esto no te ocurrirá a ti si entiendes claramente el proceso del crecimiento espiritual y si te entregas a éste.

UN EJERCICIO DE MEDITACIÓN SENCILLO

La forma idónea de llevar a cabo este ejercicio es comenzar a meditar una vez terminada la técnica respiratoria Pranayama ya que es bueno tener una respiración rítmica. Realice este ejercicio durante quince o veinte minutos. Siéntese en una silla o en el suelo con las piernas cruzadas. Si domina la postura sentada del loto, es la ideal para la meditación. Lo importante es que se siente cómodo y recto. Coloque las manos con las palmas hacia arriba, sobre las piernas cruzadas. Las manos deben quedar en forma de cuenco, pero relajadas y sueltas (véase foto). Puede poner un cojín sobre el regazo para que las manos estén más cómodas.

Cierre los ojos e inspire y espire profundamente cinco veces. Intente sentirse tranquilo interiormente.

Respire con regularidad y dígase mentalmente: «Relájate». Cuando los pensamientos sobre la vida cotidiana desaparecen déjese llevar. No intente retener ningún pensamiento procure no fijarse en lo que esta ocurriendo en su interior.

Respire despacio y espontáneamente. Cada vez que exhale aire, piense: «Relájate». Su cuerpo y su mente están completamente relajados; su atención está centrada completamente en ellos.

No intente controlar ni dirigir nada. Piense sólo en la palabra «Relájate». Unos instantes después inspire y espire profundamente. Abra los ojos y tómese algo de tiempo para descansar y asimilar sus sensaciones.

 

Fuente: Marcus de Oliveira,  D. Ay.

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