El cambio climático es una amenaza de primer orden para nuestro medio ambiente, nuestras sociedades y nuestra economía. El descongelamiento acelerado del Polo Norte y su efecto el deshielo de Groenlandia pone en peligro nuestro bienestar y prosperidad. Pero estamos a tiempo todavía para evitar lo peor. Podemos cambiar el futuro y modificar la tendencia del clima, un mundo próspero, inclusivo y con bajas emisiones de carbono es posible. Se requiere la unidad de todos y decisión política global.
Estamos comprometidos con la acción climática. Impulsamos un plan de acción mejorado y más ambicioso para hacer frente al cambio climático y cumplir los objetivos establecidos en el Acuerdo Climático de París 2015.
Sabemos que esto es posible.
En 2009 lanzamos el Proyecto 2% For the Planet, consistente en un Fondo Verde del 2% del PIB mundial en forma anual para terminar de inmediato con el triple flagelo del hambre mundial, la superpoblación y el calentamiento global. Entendemos que la razón de la inacción frente al cambio climático y la irracionalidad actual de la alta contaminación por carbono es la falta de inversiones intensivas en medidas preventivas y correctivas para superar esta problemática. No alcanzan 100 mil o 200 mil millones de dólares. Se requieren 2 billones de dólares por año. Una inversión precisa para no perder 10 billones por año dentro de 10 a 20 años por las inundaciones e inclemencias climáticas que sobrevendrán.
En 2015, hicimos un llamado a los gobiernos para alcanzar un acuerdo ambicioso sobre el clima, alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
Cuando se alcanzó el Acuerdo de París, confirmamos nuestro compromiso de trabajar junto con el sector público y la sociedad civil para ayudar a cumplir sus objetivos.
Pero las emisiones globales de gases de efecto invernadero se mantienen en niveles históricos . El objetivo de limitar el calentamiento global a menos de dos grados claramente no está en camino. Necesitamos hacer más, más rápido, y juntos.
Las acciones e incentivos, facilitados por los gobiernos para frenar el calentamiento global y respaldados por la innovación continua en ciencia y tecnología, permitirán a las empresas crear empleos y valor económico durante el cambio hacia una economía sostenible y socialmente responsable, baja en carbono. Esto, a su vez, permitirá a los gobiernos establecer objetivos climáticos más ambiciosos.
El cambio hacia economías con bajas emisiones de carbono será positivo para las comunidades y los trabajadores, asegurará el futuro de nuestras empresas y economías al tiempo que protege el planeta para las generaciones futuras.
Trabajando juntos, podemos acelerar esta transición y darnos cuenta del futuro que la humanidad quiere y necesita.
La Cumbre sobre el clima del Secretario General de las Naciones Unidas en 2020 representa un hito claro. Es necesario que el mundo se decida a pasar a la acción e invierta dinero en escala, como en situación de guerra. Mientras los recursos financieros necesarios no estén disponibles las soluciones de fondo tampoco lo estarán y la tragedia que deseamos evitar finalmente nos llegará.
Nos guste o no el Calentamiento Global está a las puertas, está alterando el clima en todo el planeta, está ya matando gente y tendremos que movilizar inmensos recursos y gastar enormes cantidades de dinero para poder revertir sus efectos antes que se inunden todas las ciudades costeras.