Sánscrito

El sánscrito (autoglotónimo संस्कृतम् saṃskṛtam) es una lengua clásica de la India, además de una de las lenguas indoeuropeas más antiguas documentadas, después del hitita y el griego micénico.


El sánscrito se usa actualmente como lengua litúrgica en el hinduismo, el budismo y el jainismo. Hoy en día es uno de los 22 idiomas oficiales de la India, utilizado con propósitos particulares y en menor medida como lengua vehicular de cultura. Su posición en la cultura de la India y del sudeste asiático es similar a la del latín y el griego helenístico en Europa.


Literalmente quiere decir ‘perfectamente hecho’: sam: ‘completamente’; kritá: ‘hecho, obra’ (de la raíz kri; está emparentado con la palabra karma: ‘acción’, y con el latín crīmen: ‘hecho discernible’). Se escribe en el silabario devanagari.


El sánscrito se utiliza principalmente como lengua ceremonial en los rituales hindúes, en la forma de himnos y mantras. Su forma preclásica, el sánscrito védico (la lengua ritual de la religión védica), es uno de los miembros más antiguos de la familia indoeuropea. En este idioma fueron escritos todos los textos clásicos del hinduismo. Su texto más antiguo conocido es el Rig-veda (‘conocimiento sobre himnos’, que contiene 1028 himnos en alabanza a los dioses). También es la lengua del yoga.


Por su importancia religiosa, los primeros gramáticos indios, como Pánini (520-460 a. C.), lo analizaron exhaustivamente.


La mayoría de los textos sánscritos que se conservaron hasta la actualidad fueron transmitidos oralmente (con métrica y ritmo nemotécnicos) durante varios siglos, hasta que fueron escritos en la India medieval

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Historia y desarrollo


No se conoce con precisión cuándo se empezaron a hablar lenguas indoeuropeas en el norte de India. Usualmente se supone que los primeros Estados como la cultura de Harappa estaban formados por pueblos no indoeuropeos. En su libro de himnos sagrados, Rig-veda, los arios describen la patria que dejaron. En algún momento del II milenio a. C., pueblos indoeuropeos habrían penetrado en el norte de India. Uno de los primeros testimonios escritos en lenguas indoeuropeas está en sánscrito védico, la lengua en que se compusieron los textos védicos. Al menos a partir de comienzos del primer milenio a. C. se extendió por el tercio septentrional de India, en una escritura llamada brahmi.
El sánscrito no es exactamente una lengua muerta, ya que algunas decenas de miles en India declaran tenerla como lengua vehicular habitual en ciertos contextos. De hecho, todavía hoy se enseña a leer y escribir en escuelas y hogares en toda la India, aunque como segunda lengua. Y algunos bráhmanas llegan a considerarlo como su “lengua materna”. De acuerdo con informes actualizados, se está reviviendo como lengua local en el pueblo de Mattur cerca de Shimoga (en Karnataka).1 Sin embargo, la inmensa mayor parte de personas que usan el sánscrito con fluidez lo adquirieron como segunda lengua y no como su primera lengua.


Arcaísmo

El arcaísmo del sánscrito, particularmente en el sistema consonántico, se aprecia cuando se compara con otras lenguas antiguas, como el latín, el griego, o incluso lenguas modernas que retienen un buen número de arcaísmos, como el lituano. Aunque todos estos idiomas han experimentado considerables cambios fonéticos y gramaticales que han apartado su estructura de la del protoindoeuropeo clásico, mantienen algunas similitudes notables. J. P. Mallory usa un proverbio lituano (escrito en sánscrito, en lituano y en latín) para mostrar el gran parecido existente:

Sánscrito: «Devas adadāt datás, Devas dat dhānās».
Lituano: «Dievas davė dantis, Dievas duos duonos».
Latín: «Deus dedit dentes, Deus dabit panem».2
Español: «Dios nos dio dientes, Dios nos dará pan».
Clasificación
Texto sánscrito escrito en varios alfabetos: «Que Śiva bendiga a quienes se deleitan en la lengua de los dioses» (Kalidás).
El sánscrito, al igual que las otras lenguas indoarias, está estrechamente emparentado con las lenguas iranias, hablándose así de la rama de lenguas indoiranias o indoarias.
El sánscrito se considera en ciertos aspectos una lengua conservadora que refleja particularmente bien algunos rasgos del protoindoeuropeo más reciente. El sánscrito puede considerarse una lengua cercana al antecesor de las modernas lenguas indoarias de la India. Otras lenguas indoarias posteriores cronológicamente al sánscrito son el prácrito, de la antigua India, en una de cuyas formas se redactó el canon budista, el hindi-urdú, el bengalí, el nepalí, así como otras lenguas regionales de la India (entre ellas el cachemir, el marathi, el guyaratí, el asamés o el panyabí, entre otras muchas). También el idioma romaní orginalmente hablado por los pueblos gitanos de Europa y Norte de África está cercanamente emparentado con las lenguas anteriores.
Durante mucho tiempo se consideró que el sánscrito era el origen de esos idiomas. Pero la evidencia actual sugiere que el sánscrito no es el antecesor directo o «lengua madre» de las modernas lenguas indoarias, sino más bien una rama paralela (una especie de «tía materna» de las lenguas más modernas, por así decirlo). La mayor parte de lenguas modernas derivarían de alguna forma de prácrito local.
Fonología

El sánscrito clásico distingue unos 36 fonemas. Existen, sin embargo, algunas alofonías por lo que el alfabeto devanagari es capaz de distinguir 48 sonidos diferentes (no todos en oposición fonológica, claro). El orden alfabético tradicional son las vocales, los diptongos, la anusvara y la visarga, las oclusivas (sparśa) y las nasales (empezando en estos dos últimos grupos de la parte posterior del tracto bucal hacia la parte anterior), y finalmente las líquidas y fricativas, transcritas en el sistema AITS (alfabeto internacional de transliteración sánscrita) los sonidos representados en la escritura son:

a ā i ī u ū ; e ai o a
k kh g gh ; c ch j jh ñ; h ; t th d dh n; p ph b bh m
y r l v; ś s h
Otro orden alfabético también tradicional es el contenido en el Shiva-sutra de Panini.
Vocales
El inventario vocálico en devanagari: en la primera columna las letras específicas para su uso a principio de palabra, en la segunda como marcas diacríticas sobre la consonante
प् (/p/), en la tercera su pronunciación según el alfabeto AFI y en la cuarta su transliteración al AITS:

SANS1
Consonantes
El inventario consonántico del sánscrito, representado aquí en alfabeto devanagari, en su transcripción convencional AITS (alfabeto internacional de transliteración sánscrita), junto al equivalente en AFI viene dado por:

SANS

Gramática

El sánscrito al igual que otras lenguas indoeuropeas de antiguas del I milenio a. C. es una lengua flexiva y sintética, con orden básico dominante SOV y preposicional (aunque existen algunos pocos elementos postposicionales).

Los nombres y adjetivos pueden distinguir hasta ocho casos morfológicos (nominativo, vocativo, acusativo, genitivo, dativo, ablativo, locativo e instrumental), tres números (singular, dual y plural) y tres géneros (masculino, femenino y neutro). El verbo tiene prácticamente las mismas categorías flexivas que el griego antiguo.
Préstamos léxicos del sánscrito al español
Palabras prestadas del sánscrito

Numerosas palabras relacionadas con elementos religiosos y culturales de la India, tienen nombres procedentes del antiguo sánscrito:

ásana (posición de yoga)
atutía o tutía
avatar (ava tara, ‘que desciende’)
ayurveda (medicina áiur-veda)
bandana (bandhana, ‘atadura’)
bodhisattva
brahmán (bráhmana)
Buda
chakra (centro energético)
eka- (‘uno’) para indicar el primer elemento desconocido debajo de uno conocido, ejemplos: «ekaboro» (actualmente llamado escandio), «ekaluminio» (ahora llamado galio), etc.4
dvi- o dwi- (‘dos’), para indicar el segundo elemento desconocido debajo de uno conocido; por ejemplo: «dvitelurio» (llamado polonio desde su descubrimiento en 1898)4
gurú (‘pesado’, maestro)
esvástica (su astika, ‘muy auspicioso’)
karma
mandala
mantra (canto)
maiá (velo ilusorio)
nadi (canal energético)
nirvana (éxtasis)
sánscrito
shanti (paz)
tri- (‘tres’) para indicar el tercer elemento desconocido debajo de uno conocido; por ejemplo: «trimanganeso» (llamado renio desde su descubrimiento en 1925)4
yoga

Palabras derivadas directamente de un término sánscrito

ario (aria)
brahmanismo
budismo
cingalés (en sánscrito sinjala: ‘con leones’)

Palabras derivadas indirectamente de un término sánscrito

ajedrez (préstamo del árabe, pero de origen sánscrito: chatur anga, ‘cuatro miembros’).
alcanfor: al (árabe) + karpūrā: ‘sustancia química’
añil (del árabe hispano anníl o annír, este del árabe clásico níl[aǧ], este del persa nil, y este del sánscrito nīla).
azúcar (del árabe hispánico assúkkar, este del árabe clásico sukkar, este del griego σάκχαρι /sákhari/, este del pelvi šakar,5 y este del sánscrito shuklá: ‘azúcar blanco’6 o de sukha ‘felicidad, dulzura’).
azufre (préstamo del árabe, de origen sánscrito śulbāri: ‘enemigo del cobre’; siendo śulbā o śulva: ‘cobre’; āri: ‘enemigo’).
azul (quizá alteración del árabe hispano lazawárd, este del árabe lāzaward, este del persa laǧvard o lažvard, y este del sánscrito rajavarta,7 ‘lapizlázuli’).8
costo (Costus villosissimus): hierba de flores amarillas originaria de la India (del latín costus, este del griego κόστος, y este del sánscrito kusthah,9 que significa ‘mal parado’, siendo ku: ‘mal’, y stha: ‘está’).10
jengibre (del latín zingĭber, zingibĕris, este del griego ζιγγίβερις, y este del sánscrito shringavera (siendo shringa: ‘cuerno’ y vera: ‘cuerpo’ o ‘boca’),11 aunque según la RAE proviene de la inexistente palabra sánscrita singavera).12
laca (del árabe hispano lákk, este del árabe lakk, este del persa lāk, y este del sánscrito laksha, que ya aparece en el Átharva-veda, de fines del II milenio a. C.).13 Quizá se relacione con lakshá (el número 100 000), quizá en referencia a la gran cantidad de insectos parecidos a la cochinilla que con sus picaduras hacen que este tipo de árbol exude esta sustancia resinosa, traslúcida, quebradiza y rojiza.
lacha: vergüenza, pundonor (de layyá).
lila (del francés lilac, este del árabe līlak, este del persa lilang, y este del sánscrito nila, “azul oscuro”).
lima. Comparte su etimología con la palabra «limón». Deriva del árabe hispano lima , este del árábe līmah, este del persa
لیمو /limú/, y este del sánscrito nimbú,14 15
limón (del árabe hispano lamún o laimún, este del árábe laymūn, este del persa limú, y este del sánscrito nimbú,16 que en realidad se refería a la ‘lima ácida’.15
naranja (del árabe hispano naranǧa, este del árabe nāranǧ, este del persa nārang, y este del sánscrito naranga,17 que posiblemente proviene del sánscrito nagá-ranga (‘el color de la localidad’, el árbol naranjo). También aparece como , nagáruka, nagá vriksha (‘el árbol de la serpiente’), nagara (ciudad, pueblo), naringa, naringui y narianga.18

Palabras relacionadas con el sánscrito a través de antepasados comunes

Esto es, visiblemente relacionadas por compartir su raíz indoeuropea con algún término sánscrito o por ser préstamos de origen sánscrito al español a través de otras lenguas:

azulejo: baldosín
berenjena: un tipo de verdura. Proviene del catalán albergínia (francés aubergine), del árabe bāranǧān, del persa moderno bādengān, del persa antiguo pātangān, del sánscrito vaṅgana.19
berilo: mineral (vaiduria: de Vidura, región del sur de la India)
bramar (bhramaráh: bramar).
brillante: diamante tallado (brid o brit: ‘que brilla’).
bruñir (en fráncico brúnjan, en sánscrito bahrií: ‘que brilla’)
burbuja (en sánscrito budbudah)
chita (‘manchada, con colores’)
cabeza (kapitha)
cachemir: clase de lana (kashmiri)
calavera (kapala)
calendario (del latín kal + endae; en sánscrito kāla: tiempo)
calvo (del latín calvus, y este del indoeuropeo klәwo,20 que produjo el sánscrito kūlva)
carmín: color rojo (en sánscrito: krimi: ‘gusano’)
cítara (sitar)
cuclillo: ave (kokila)
cúrcuma: condimento parecido al azafrán (kunkuma: ‘azafrán’)
dádiva, dar (del latín dare, en sánscrito da: ‘dar’, dadasi: ‘él da’)
deidad (latín deítas, sánscrito devá: ‘dios’)
diente (latín denti; sánscrito danta: ‘diente’)
dios (latín deus, sánscrito diaus: ‘cielo’)
diestro (latín dexter; sánscrito daksina: hábil, derecho)
dormir (latín dormire; sánscrito drati)
hiemal: ‘invernal’ (latín hiemalis; sánscrito hemanta [jemanta]: ‘invierno’)
Júpiter (latín Iu-piter: ‘padre de los dioses’; sánscrito Diaus-pitar: ‘padre del cielo’)
mandarín: funcionario de gobierno (mantrī)
muerte (latín mortem, y este de alguna antiquísima palabra indoeuropea que produjo también el sánscrito mritiu)
ópalo (del latín opălus, este del griego ὀπάλλιος /opalios/, y este de alguna antiquísima palabra indoeuropea que produjo también el sánscrito upala).
nardo: especie de flor (del latín nardus, este del griego νάρδος, y este de alguna antiquísima palabra indoeuropea que produjo también el sánscrito nálada que aparece ya en el Átharva-veda;21 y el hebreo nērd).
ponche: clase de bebida (pancha: ‘cinco’ [ingredientes])
rojo (róhita) [rójita]
serpiente (sarpa)
sopa (supa)
vermífugo: que elimina los gusanos (latín vermis; sánscrito krimi )
verraco: ‘cerdo’ (latín verres; sánscrito varaja [varája]: ‘jabalí’)

En la cultura popular

En la novela Cien años de soledad (1967), de Gabriel García Márquez (1927-2014), Aureliano Babilonia aprende sánscrito para comprender el contenido de los manuscritos donde Melquíades profetizó un siglo de la historia de toda la familia.

En 1998 la cantante Madonna grabó un disco titulado Ray of light, fuertemente influido por el hinduismo, la cábala y otras doctrinas. Uno de los temas del disco se titula Shanti/Ashtangi, contiene versos del Ioga-taravali, así como versos originales, cantados íntegramente en sánscrito.

El tema «Duel of the fates», de la banda sonora de la primera trilogía de la saga Star Wars (Episode I: The Phantom Menace, Episode II: Attack of the Clones y Episode III: Revenge of the Sith), es cantado en sánscrito y basado en un antiguo poema celta llamado «Cad Goddeu» (‘La batalla de los árboles’).

Fuente: Wikipedia

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