Ayurveda y la Mujer: Consejos para el Bienestar

Las claves en alimentación y cuidados corporales que, según la Ayurveda, una mujer debe seguir para lograr un equilibrio a nivel mental y físico. «La ayurveda es una guía que nos ayuda a entender la naturaleza del cuerpo femenino».

Aunque definir la totalidad de lo que significa ser una «mujer» no es tarea fácil, la leche y la menstruación representan, desde el punto de vista ayurvédico, la diferencia fundamental entre el varón y la hembra de nuestra especie: la creatividad intrínseca de la mujer. Eso no supone ni niega las facultades creativas propias del hombre, ni sugerir que la mujer no debe hacer otra cosa que procrear mansamente entre bastidores. No es más que la expresión del hecho obvio que la mujer es la única que puede crear nueva vida y de que la mujer es maternal por naturaleza; aunque el hombre puede aprender a ser maternal, eso es algo que, a diferencia de la mujer, no sale de él espontáneamente.

Las mujeres perpetúan la raza creando y criando hijos, perpetúan la raza creando un hogar que es para esos hijos un paraíso seguro y perpetúan la cultura trasmitiendo eso mismo a los que crían. La salud de la familia, la sociedad y la cultura que giran alrededor de una mujer dependen en gran medida de su propia salud, y ésta descansa a su vez en la capacidad de mantener el flujo de sus energías creativas. El ayurveda puede ser de gran ayuda para las mujeres que deseen encontrar esos canales, tanto dentro como fuera de sí mismas, en los que pueda fluir cómoda, libre y despreocupadamente, y en los que pueda mostrar su propia creatividad innata tanto a sí misma como a seres queridos y al mundo.

CUERPO MENTE ESPÍRITU

Es muy fácil buscar la salud fuera de nosotros mismos, bien sea en forma de algún suplemento milagroso o de un programa de ejercicios o de una pareja que nos aporte todo aquello que estamos convencido que necesitamos. Lo que debemos hacer, sin embargo, es iniciar la búsqueda de la buena salud dentro de nosotros mismos, en esos ámbitos tan a menudo damos por sentado porque siempre están dentro de nosotros. Al principio de tu búsqueda interior, tal vez no veas más de lo que verías al pasar la luz solar a una habitación oscura, pero si perseveras, tu «ojo» interno de la percepción se acostumbrará a tu luz interior y pronto empezarás a «ver». Cada uno de nosotros posee facultades de la conservación, de la salud y de la autocuración que podemos activar siempre que queramos y sepamos cómo hacerlas fluir.

Una buena manera de emprender tu búsqueda interior es sentarte tranquilamente en postura cómoda, con la espalda confortablemente erguida y los ojos cerrados. Trata de minimizar tu conciencia del mundo exterior y, en su lugar, (mira) dentro de ti tratando de (descubrir) algunos de los principios sobre los cuales los videntes erigieron el ayurveda.

LOS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE LA VIDA

Lo primero que tenemos que hacer para explicar fielmente un sistema es examinar los principios subyacentes.

La ciencia médica moderna, que ha recibido aportes teóricos de la física, la química, la psicología, la sociología y la antropología, entre otras muchas disciplinas ha encontrado muchas dificultades a la hora de enlazar esos diversos axiomas en una teoría unificada de la vida y la salud. El ayurveda enfoca la cuestión desde la dirección opuesta: de lo unificado a lo concreto, buscando un paradigma, un modelo sistematizado de la realidad que agrupe los principios fundamentales de la vida en una estructura que puede compartir las múltiples disciplinas del arte y la ciencia.

El más importante de estos principios fundamentales es nuestro primer axioma:

La vida es relación: Nadie constituye en si mismo una isla; y toda mujer se interrelaciona con el mundo que le rodea. Todos los humanos dependemos de la comida, el agua, la luz, el sonido, el amor y otros «nutrientes» que afluyen hacia nosotras desde fuentes situadas fuera de nuestro cuerpo. Así mismo, cada mujer influye en ese mundo exterior a través de sus comentarios, trabajos, movimientos, excreciones, creaciones y otras acciones. La verdadera salud requiere de esos múltiples y diversos flujos generen un equilibrio dinámico, un equilibrio en permanente transformación que se propulse a si mismo. En el plano físico la mujer se relaciona con su entorno, en el plano mental y emocional, con su sociedad, en el plan espiritual su alama se relaciona con la Naturaleza y la Realidad. Cada una de esas relaciones puede ser tan gratificante o tempestuosa como cualquier relación interpersonal.

La relación más importante es la que una mujer tiene consigo misma: Muchos buscamos fuera de nosotros mismos todo aquello que necesitamos para vivir, tratando de encontrar: ese hombre (o esa mujer), ese trabajo, esa comida, actividad o lo que sea según suplan mágicamente nuestras insuficiencias, perfeccione nuestras imperfecciones y nos hagan experimentar esa sensación de plenitud lo que en el fondo todos anhelamos.

Pero nada externo a ti podrá dejarte verdaderamente satisfecha ya que todo lo que está fuera de ti es algo que puedes perder. Por eso reza un antiguo dicho: «Con lo único que puedes contar es con aquello que puedas salvar de un naufragio: tu cuerpo, tu mente con tus emociones y tu espíritu».

El camino de la salud es básicamente una senda de conocimiento de uno mismo, una senda de descubrimiento de tus realidades personales, a la vez una fusión de todas tus distintas conciencias en una conciencia bien integrada y conectada a través de sus raíces con el agua de la vida que brota del manantial de la Madre Naturaleza.

El ser humano encarnado: es un complejo cuerpo / mente / espíritu. Cada una de tus partes – órganos, tejidos, esqueleto, sistema nervioso, emociones, mente y demás – posee su propia forma de conciencia y todas esas conciencias están relacionadas entre sí. Cuanto más estrechamente integradas estén, y cuanto más sutil se la «Percepción» intuitiva de esa integración, mejor será su salud. Actualmente se está popularizando la medicina «mente/cuerpo», impulsada por descubrimientos científicos según los cuales los sistemas endocrinos, nerviosos e inmunológicos están estrechamente relacionados entre sí. Cada uno de nuestros pensamientos influyen en el bienestar corporal, y cada sustancia química que entra en el cuerpo o se crea dentro de él afecta a la mente. Aunque la medicina mente / cuerpo supone un enorme avance con respecto a esa forma simplista de medicina, mecanicista que hasta hace poco dominaba las artes curativas no va demasiado lejos. No logra trascender sus propios límites materialistas, y se ciñe de tal modo el mundo material que se mantiene en la ignorancia del mundo del espíritu y de la conciencia que subyace tras la materia. Si nos reducimos a la mente y al cuerpo descuidaremos el alma. El Ayurveda es el prototipo de esa clase se sistema curativo que poco a poco la gente comienza a buscar a tientas: la medicina cuerpo / mente / espíritu.

La materia procede de la conciencia, y la conciencia de un organismo trata de expresar continuamente a través de la materia que compone su cuerpo / mente: La preocupación por el alma y el espíritu es esencial para el Ayurveda. Los antiguos videntes de la india recubrieron que la conciencia está omnipresente en el universo, y que todo lo que hay en él que no sea conciencia pura e incondicional es una forma de materia. El universo material y todo lo que hay en el evolucionó y sigue evolucionado gracias a la acción de esa conciencia. La conciencia se expresa en y a través de todo lo que existe, la diversidad de su expresión depende de la densidad de la materia que contiene.

Desde el punto de vista de la conciencia, no hay nada en el cosmos que no sea conciencia. Sin embargo, desde el punto de vista humano la conciencia es limitada y fragmentaria. Por una razón es interrumpida continuamente. Todos alteramos regularmente la vigilia con períodos de sueño y estupor durante los cuales nuestras mentes subconscientes e inconcientes las que dirigen la cotarro mental. Nuestras mentes despiertas ven una realidad, nuestras mentes subconscientes otra, y las inconscientes una tercera. Incluso cada una de las células de nuestro cuerpo tiene su propia conciencia individual, la cuales se unen entre ellas para formar percepciones de los tejidos y los órganos, conjuntamente, representan la comprensión de «Todo el Cuerpo». Por toda la suma de esas comprensiones nos deja un ser mosaico inmóvil, un patchwork de distintas conciencias cada una de las cuales es reflejo de esa Realidad Única de conciencia sin suturas ni atributos.

Esa concepción de la conciencia es, por supuesto, diametralmente opuesta a la ciencia materialista moderna que predica que la conciencia procede de la materia. Y a pesar de que la posición Ayurvédica aun no se ha podido demostrar de manera concluyente, la evidencia científica de la capacidad de la conciencia para influir en la materia, al menos en la forma de observadores que afecten a sus observaciones, sigue aumentando. En un reciente avance de su obra Palabras que curanLarry Dossey, doctor en medicina, comenta lo siguiente: «Parece que a veces la investigaciones a ciegas pueden tomar derroteros que corresponden a las ideas y actitudes de los experimentadores. Eso podría aclarar por qué los experimentadores escépticos parecen incapaces de reproducir los descubrimientos de los creyentes, y porqué los verdaderos creyentes parecen más dotados para obtener resultados positivos». La validez de las décadas de descubrimiento experimentales debería evaluarse de nuevo si se demuestra que la mente puede «incorporar los parámetros de su entorno».

Los videntes del Ayurveda dedicaron mucho tiempo a reflexionar sobre la forma en que los humanos incorporan los parámetros de su entorno. Estudiaron la manera en que el cuerpo físico, el prana (fuerza vital), la mente pensante y emocional y la conciencia del ser vivo interaccionan en el marco de las relaciones funcionales que se establecen entre ese ser y su entorno. Un grupo de esas observaciones se centra sobre el prana. Podemos describir esa fuerza vital que los chinos denominan Shi, los japoneses Ki, como energía que incita a la vida a persistir en un complejo cuerpo / mente / espíritu concreto. El prana es, por consiguiente, la Shakti (energía) del complejo cuerpo / mente / espíritu; vigoriza y anima el cuerpo, traslada la mente a donde quiera que tenga que ir y alinea la conciencia del alma con la del Espíritu Absoluto. Los estudiantes de yoga, Tai Chi y artes marciales, que aprenden a identificar esa fuerza y hacerla circular en su interior, descubren el prana que se puede medir fácilmente con instrumentos internos.

Todos los flujos de todas partes de cualquier organismo actúan y se influyen recíprocamente: Las personas que saben localizar y medir el prana se dan cuenta enseguida que allá donde fluya la mente fluirá el prana y las que sean capaces de encaminar el prana hacia alguno de sus miembros u órganos descubrirán que su mente se dirige al mismo lugar.

No obstante, sus experiencias no tardarán en convencerlas que los flujos no son todos iguales. En realidad, el sentido predominante del flujo es de más sutil a más denso. El prana es más sutil que el cuerpo de modo que normalmente las alteraciones del flujo del prana afectarán más al cuerpo que los de éste al prana. Como la mente es más sutil que el prana, su influencia sobre éste suele ser más notoria que en el sentido contrario; si ponemos al descubierto nuestras almas, las encontraremos incitando la mente con mucha más eficiencia de como la mente, el prana o el cuerpo puedan motivar al alma.

En occidente, alma y espíritu son conceptos que pasaron de moda hace tanto tiempo que a muchos nos resulta extraños. Podemos emplear la palabra «Alma» para designar esa porción de espíritu que constituya nuestra parcela personal de conciencia, la sensibilidad que alimenta nuestra conciencia que podemos llamar «Espíritu» a la conciencia sin límites ni atributos, lo que convierte a la espiritualidad en el progresivo despertar en nuestras almas limitadas de la conciencia de las infinitas posibilidades que ofrece el teatro del absoluto.

Según un estudio reciente de la revista Time, por primera vez en la historia de este país (EE.UU.), la mayoría de la fuerza de trabajo serán mujeres (proyectado a fin del año 2009). Las mujeres son el sostén principal de casi el 40 % de todos los hogares hoy en día. Las mujeres tienen el poder de muchas maneras, como nunca antes. Ellas han recorrido un largo camino desde 1920, cuando se les permitió finalmente votar en este país. La expectativa de vida ha ido en aumento con los años, y hoy en día la media de vida es de 80 años. Si bien las mujeres han hecho enormes progresos, la mujer de hoy hace malabares con el trabajo, el matrimonio y la familia como nunca antes. En una encuesta reciente, en respuesta a la pregunta «¿Con qué frecuencia experimentan estrés?», el 40 % de las mujeres informó que experimentan el estrés con frecuencia, mientras que otro 39 % reportaron que experimentaban estrés a veces. Es muy sabido que en «Salud de la Mujer», se observa que ellas a menudo se centran en la atención de la salud de sus hijos y cónyuges, descuidando su propia salud. También nota que la obesidad es un problema médico mayor para la salud de la mujer y contribuye a diversas enfermedades tales como enfermedades cardíacas, diabetes, algunos tipos de cáncer y la osteoartritis. El 61 % de las mujeres de hoy tienen exceso de peso (frente al 41 % en la década de 1970). En promedio, las mujeres consumen 344 calorías más por día que en 1974. Las enfermedades cardiovasculares (26 %) y el cáncer (23 %) son las dos principales causas de muerte. Ayurveda, la medicina de reciente empoderamiento puede dotar a la mujer moderna, curándola con sabiduría milenaria, ayudándola a alcanzar una salud óptima de cuerpo, mente y espíritu.

Si bien el alcance del Ayurveda abarca todo lo expuesto en este texto, las aplicaciones ayurvédicas se pretenderían centrar en lo que respecta a la corrección de los desequilibrios que se presentan durante el ciclo menstrual de las mujeres, específicamente síndrome premenstrual y otros trastornos menstruales asociados: menorragia, amenorrea, dismenorrea y la transición a la menopausia.

El tema del embarazo y el parto no se trata en este documento, ya que sería otro tema de investigación por sí mismo.

El término sánscrito Ayurveda puede traducirse literalmente como «conocimiento o ciencia de la vida». El término ayus significa «vida» y veda significa «conocimiento o ciencia». La definición de ayus sin embargo, no se limita a describir la manifestación física de la vida. De acuerdo con el Caraka SamhitaAyus es «la conjunción de cuerpo, órganos de los sentidos, la mente y el yo». En cuanto a la palabra Veda o conocimiento, según el Dr. Marc Halpern: «El conocimiento verdadero no es simplemente la comprensión de los hechos, sino un profundo conocimiento de la verdad. Conocer algo significa ser uno con el conocimiento. Esta es la forma más elevada de conocimiento, y se llama percepción directa». Se cree que el Ayurveda ha emanado de los Vedas. Que son la gran cantidad de textos procedentes de la antigua India, hace más de 5000 años.

Ahora examinemos algunas de las declaraciones de los principales maestros de Ayurveda del país y autores para comprender la premisa central, el alcance del Ayurveda y la distinción frente a la medicina convencional:

«Ayurveda se basa en una profunda comunión con el espíritu de la vida misma, con una comprensión profunda del movimiento de la fuerza vital y sus manifestaciones dentro de nuestro sistema psicofísico completo. Como tal, Ayurveda presenta una deslumbrante alternativa para el modelo bioquímico de la medicina moderna, cuyas limitaciones son cada vez más evidente a través del tiempo. No somos simplemente un accidente o un diseño de la química, sino una expresión de la conciencia viva que es universal en la naturaleza, que es inherentemente sabia y que tiene el poder de equilibrio y de transformarse una vez que su naturaleza se haya entendido. Reclamando que la conexión con la vida como un todo es la base real de la curación, no la manipulación de la fuerza de vida con las drogas, por útiles que estas sean».

«Ayurveda es el arte de la vida diaria en armonía con las leyes de la naturaleza».

Se trata de una antigua sabiduría natural de la salud y la curación, una ciencia de la vida. Los fines y objetivos de esta ciencia son mantener la salud de una persona sana y curarla si se encuentra enferma. Tanto la prevención y la curación se llevan a cabo enteramente por medios naturales». El concepto de los cinco elementos se encuentra en el corazón de la ciencia ayurvédica. Los cinco elementos del más sutil al más grueso son éter, aire, fuego, agua y tierra. Estos cinco elementos son reconocidos en Ayurveda como los bloques de construcción de toda la existencia tanto creación como materiales, tanto orgánicos como inorgánicos, en un sentido físico así como un sentido metafórico. El ser humano, un microcosmos de la naturaleza, también se compone de estos cinco elementos. Yatha pinde, tatha Brahmande: «Lo que es el átomo, lo es el universo; como es el cuerpo, lo es el cuerpo cósmico».

«En un sentido profundo, el Ayurveda es la madre de todos los sistemas de curación. De sus ocho ramas principales (pediatría, ginecología y obstetricia, oftalmología, geriatría, otorrinolaringología, toxicología, medicina general y cirugía) han llegado las principales ramas de la medicina tal como se practica hoy en día, así como muchas modalidades de sanación modernas, que incluyen masajes, dieta y el asesoramiento nutricional, las hierbas medicinales, la cirugía plástica, psiquiatría, terapia de polaridad, kinesiología, shiatsu, la acupresión (digitopuntura) y la acupuntura, el color y la terapia de piedras preciosas y la meditación. Todos estos tienen raíces en la filosofía ayurvédica y su práctica».

«La meta más alta de Ayurveda nunca ha sido la inmortalidad en el sentido físico, sino la inmortalidad espiritual en forma de iluminación. Cuando las personas se embarcan en el viaje de sanación a través de Ayurveda, se dan cuenta que la buena salud se relaciona casi directamente y en proporción a un adecuado estilo de vida y el estado de la mente (ánimo). ¡La ruta de acceso a la salud perfecta es paralela al camino hacia la iluminación!».

Ayurveda significa, literalmente, «conocimiento de la totalidad de la vida». El término veda significa «conocimiento puro (total)» que se refiere específicamente a la inteligencia de la naturaleza. Es el plan cósmico o el orden que pone de relieve y gobierna la función y la evolución de todo en el universo, incluyendo nuestra fisiología humana.

EL CICLO MENSTRUAL O CICLO LUNAR DE LA MUJER

«Los antiguos afirmaban que todas las sustancias de la vida se crearon a partir del polvo de la Madre Luna, la fuente cósmica. El ciclo perpetuo de la luna determina todos los ritmos, los deseos y las posibilidades en la tierra. La luna influye significativamente en los biorritmos de la mujer y su cuerpo, mente y espíritu, estando íntimamente relacionados con sus ciclos. Su óvulo es artava, de la raíz sánscrita rtu que significa «temporada». Rtu también implica rituales que sugieren que el ritmo de la vida viene de la danza ritual de las estaciones y en particular de la temporada lunar. Podemos aprender los secretos de la curación del pulso cósmico, prestando atención a nuestros propios ciclos y ritmos».

Desde tiempos antiguos, la luna nueva se asoció con la menstruación. En aquella época de renacimiento, la mujer se reintegró a ella y ofreció su vida generando materia en la Tierra. La luna creciente (luna nueva y llena) se asocia con la fase proliferativa y la luna menguante con la fase lútea – limpieza las mujeres nativas fielmente observaban los ritmos estacionales para asegurar el sustento de la tierra y cuidados, y reconoció que los ciclos de las estaciones, como los ritmos de la matriz, fueron creados a partir de las fases de la luna. En el espectro opuesto a los oscuros días de la luna nueva es el período de luz de la esperanza y el rejuvenecimiento celebrado en el momento de la luna llena. «La luna llena marca el momento de embellecimiento, la abundancia y la fertilidad, el resultado de la transformación y purificación de la sangre en la esencia primordial translúcido de ojas».

De acuerdo con Maya Tiwari, podemos reclamar nuestros biorritmos mediante la comprensión y el reconocimiento de los efectos de coyunturas lunar en nuestra sanación y transformación personal. En la misma línea, Christiane Northrup, en su libro El cuerpo de la mujer, la sabiduría de la mujer tiene esto que decir acerca del ciclo menstrual – «podemos recuperar la sabiduría del ciclo menstrual mediante la regulación en nuestro ciclo natural y celebrándolo como una fuente de nuestro poder femenino. El flujo y reflujo de los sueños, la creatividad y las hormonas asociadas a diferentes partes del ciclo nos ofrece una profunda oportunidad para profundizar nuestra relación con nuestro conocimiento interior».

La menstruación es considerada en el Ayurveda como un tiempo de purificación. Un tiempo para el cuerpo y la mente de la mujer para purificarse y renovarse cada mes. Según el Dr. Robert Svoboda, el ciclo menstrual es el regalo de la naturaleza a las mujeres. En sus palabras «una mujer sabia trabajará con la naturaleza para tomar ventaja de esta limpieza mensual natural, de modo que tanto ella como la naturaleza puedan lograr sus objetivos. Sin embargo, cuando uno se aparta de su fuente, bloquea los esfuerzos de la naturaleza para ayudarla y curarla -y este bloqueo a menudo se muestra más claramente como un impedimento para el flujo menstrual».

CICLO MENSTRUAL: UNA VISIÓN GENERAL

El inicio de la menstruación (menarquía) es en la pubertad, generalmente entre las edades de 11 a 15. El ciclo menstrual promedio dura 28 días, pero puede oscilar entre 20-45 días. El ciclo menstrual se detiene durante el embarazo y permanentemente durante la menopausia. La menstruación es el desprendimiento del revestimiento del útero (endometrio) acompañado de sangrado. El ciclo menstrual comienza con el primer día de sangrado, lo que se cuenta como día 1. El ciclo termina justo antes del inicio del siguiente período menstrual. El sangrado menstrual dura de 3 a 7 días, un promedio de 5 días. El ciclo menstrual está regulado por las hormonas. La hormona luteinizante y la hormona estimulante del folículo, que son producidas por la glándula pituitaria, promueven la ovulación y estimulan a los ovarios para producir estrógeno y progesterona. El estrógeno y la progesterona estimulan el útero y las mamas para preparar la posible fecundación. El ciclo consta de tres fases: la folicular o proliferativa (antes de la liberación del óvulo), la ovulación (la liberación de huevos / la ovulación) y luteínica o secretora (después de la liberación del huevo).

El ciclo menstrual comienza con el sangrado menstrual (menstruación), que marca el primer día de la fase folicular. El sangrado se produce después de la disminución de los niveles de estrógeno y progesterona al final del ciclo anterior. Esta disminución hace que las capas superficiales de recubrimiento ensanchado del útero (endometrio) se descompongan y se drenen colapsando. Acerca de este tiempo, el nivel de la hormona estimulante del folículo aumenta ligeramente, estimulando el desarrollo de varios folículos ováricos. Cada folículo contiene un óvulo. Más tarde, a medida que disminuye el nivel de la hormona folículo estimulante, solo un folículo sigue desarrollándose. Este folículo produce estrógenos. La fase ovulatoria se inicia con un aumento de los niveles hormonales en la hormona luteinizante y estimulante del folículo. La hormona luteinizante estimula la liberación de óvulos (ovulación), que normalmente se produce de 16 a 32 horas después de que la oleada de producción comienza. Los picos de niveles de estrógenos durante la oleada y la progesterona comienzan a aumentar. Durante la fase luteínica, la hormona luteinizante y hormona estimulante del folículo disminuyen sus niveles. El folículo roto se cierra después de liberar el óvulo y forma un cuerpo lúteo, que produce progesterona. Durante la mayor parte de esta fase, el nivel de estrógenos es alto. La progesterona y el estrógeno hacen que el revestimiento del útero se engrose más para prepararse para la posible fertilización. Si el óvulo no es fertilizado, el cuerpo lúteo se degenera y ya no produce progesterona, disminuyen los niveles de estrógeno, las capas superiores de las paredes se rompen y se drenan colapsando, y comienza un nuevo ciclo menstrual.

ALGUNAS PREGUNTAS INTERESANTES Y SUS RESPUESTAS

-¿De qué manera la ayurveda ha ayudado a desarrollarse como mujer? -La ayurveda es la ciencia de la vida, y también un arte de la vida. Su objetivo es preservar la salud de los sanos y mejorar la salud de los enfermos. En este sentido, es también una filosofía práctica, no etérea, como muchos pueden pensar. Después de estudiarla pude revisitar mi alma de una forma más positiva. Pude entender acerca de los flujos de energía dentro de las personas. Pero algo muy importante ocurrió en la etapa de mi embarazo: fui capaz de observar y ser consciente de los cambios que se fueron produciendo en mi cuerpo y en mi forma de ser, y así pude ir acomodando mis cambios de humor antes de hacerlos explícitos hacia afuera. También pude hacerme cargo de mi único hijo y evité darle muchos antibióticos -que a los niños les cargan- porque finalmente no eran necesarios. Siento que me convertí en una mejor madre, que puedo observarlo y así saber lo que le está pasando, protegerlo y ayudarlo a que se consolide como persona.

-¿En qué aspectos específicos esta medicina se relaciona con la salud de la mujer? -La mujer es considerada una hembra con una matriz, situada en lo profundo del bajo abdomen, y siempre se espera que sea un ente cálido y protector. Tiene el ciclo menstrual, una identidad para la niña y la madre desde las etapas iniciales del desarrollo. También tiene mamas para alimentar a su hijo. La ayurveda es una guía que ayuda a entender la naturaleza de este cuerpo apacible, también una energía y parte de una mente. En este sentido, cuenta con herramientas para apoyar a la mujer en las diferentes etapas de su vida.

-En ella existe el concepto de la autosanación. ¿Cómo una mujer puede llevar esto a la práctica? -Conocerse a sí misma es la clave. Una vez que conoces tu naturaleza, puedes amar, respetarte a ti misma, quererte físicamente y también puedes aprender a disfrutar de tus distintos humores o estados de ánimo, aunque a veces sean extremos. La ayurveda dice que hay que aceptarse como uno es, sin críticas ni quejas. Una de las herramientas de sanación es el automasaje, donde aprendes a respetar tu cuerpo tocándolo con tus propias manos y sintiendo de una forma positiva. Esto es curativo y aclarador de muchas cosas que nos pasan sin darnos cuenta. Un suave masaje de cabeza ayuda a superar el estrés e induce el sueño de una manera natural. Para el automasaje, yo recomiendo el uso de aceite de coco para el pelo y aceite de sésamo para el cuerpo. También recomendamos incluir algunas hierbas en los aceites -que pueden manejar el estado de ánimo-, pero eso tiene que hacerlo una persona con conocimientos. El aceite de castor ayuda a superar los problemas de distensión estomacal y la inflamación.

-¿Existe un masaje ayurvédico específico para la mujer embarazada? -En general, el masaje completo de cuerpo es aconsejado para la tonicidad del cuerpo, y sirve para mantener la salud y el bienestar de los órganos femeninos superiores. Mientras más seguido se haga, se añade más salud a la vida. Pero también existen diferentes masajes para cada etapa del embarazo y después de nacido el niño. Masajes que ayudan a la mujer a lograr una mayor conexión con el nuevo ser que late en su interior y a afrontar el parto con un amplio dominio y conocimiento de su cuerpo y gran serenidad mental. Consulte un especialista en masajes para embarazadas.

  Fuente: Marcus de Oliveira,  D. Ay. Centro Ayurveda México Tels. 01-777-119-1115 (Cuernavaca) 0155-5689-6262 (Cd. de México) Fuera de México, marcar +52 en vez de 01 eMail: FantasticaSalud@yahoo.com.mx http://www.AyurvedaTotal.com

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