El método ayurvédico de tratamiento es liberar una condición negativa aplicando terapias de naturaleza opuesta. Por ejemplo, si Vata (Aire) es demasiado alto, sus cualidades de frescura, sequedad, ligereza, y agitación serán elevadas. Esto se manifiesta en síntomas como fríos extremos, piel seca, estreñimiento, pérdida de peso corporal o insomnio. Las terapias opuestas, como una dieta nutritiva, masajes con aceites calientes, descanso y relajación son necesarios para contrarrestar esto.
El mismo principio es para la mente. Un desequilibrio psicológico es tratado con cualidades opuestas para restaurar el balance. Este método para la mente es llamado Pratipaksha-Bhavana en sanscrito. Esto ha sido traducido como “pensar pensamientos de naturaleza opuesta”. Sin embargo, sus implicaciones van más allá de nuestros patrones de pensamiento superficial. Significa “cultivar un estado balanceado de conciencia”. Por ejemplo, si nuestras mentes son perturbadas por el enojo, debemos cultivar paz. Esto requiere no solo pensar pensamientos pacíficos sino tomar impresiones pacíficas, visualizar paz entre nosotros mismos y los demás, hacer rezos por la paz, e intencionalmente actuar hacia los demás, incluso a nuestros enemigos, de una manera pacífica. Esto requiere un estilo de vida completo y disciplinado.
Nuestra conciencia es el resultado del alimento, impresiones y asociaciones a las cuales estamos acostumbrados. Esto es reforzado por nuestras acciones y expresiones. Cualquier fuerza externa que nos condiciones, la hacemos nuestra expresándola. Por ejemplo, si estoy rodeado por enojo cuando soy niño, probablemente llegaré a ser una persona enojada. Cuando actúo de una manera enojada, entonces este enojo, el cual originalmente fue externo, llega a ser parte de mi propia naturaleza y respuestas automáticas.
La influencia de nuestras vidas diarias crea una impresión sutil. Esto colorea nuestra conciencia como una ropa. Estas impresiones de nuestra conciencia por influencias sutiles de nuestras vidas nos predisponen a ciertas actitudes, lo cual determina nuestra felicidad o infelicidad mental. El alimento, impresiones y asociaciones que habitualmente hacemos nuestras tienen un efecto sobre la mente. Esta acción va más allá de nuestros pensamientos conscientes. La mayoría de esto nos afecta a un nivel subconsciente, que nosotros notamos, a través de cómo nos manipula apelando a respuestas instintivas como el sexo. Para contrarrestar esas tendencias situadas profundamente, es requerida una influencia de tipo opuesto, una apelación al subconsciente pero dirigida de una manera superior hacia la curación.
Para cambiar las condiciones mentales, debemos cultivar una manera opuesta de conciencia, lo cual significa crear una forma opuesta de vivir. Por ejemplo, si estamos deprimidos debemos comer alimento vitalizante y hacer ejercicio de yoga principalmente.
Debemos abrirnos a nosotros mismos a impresiones vitales de la naturaleza: los árboles, flores y amanecer. Debemos asociarnos con gente que sea creativa y espirituales. No debemos cultivar el pensamiento por el cual estamos deprimidos. Al contrario debemos cultivar el pensamiento que nos da energía que no nos hace dependientes a alguien o a algo más que hacernos felices. Esto requiere comprender la parte de la naturaleza que es inherentemente libre de problemas psicológicos, nuestro Yo profundo.
De acuerdo al pensamiento védico, nuestra naturaleza original es buena beneficiente y completa, no somos más sino el Yo Divino en encarnación. Sin embargo, obscurecemos nuestro pensamiento natural original al contacto con factores condicionantes externos. Tomamos una naturaleza falsa o artificial, una identidad del ego que nos guía al sufrimiento. Cualquiera que sea el problema que nosotros tenemos psicológicamente no es nuestra naturaleza verdadera sino una súper imposición, un resultado de una condición equivocada; para verlo ayurvédicamente, es solo una expresión de indigestión mental.
Frecuente y naturalmente intentamos contrarrestar nuestros problemas psicológicos con influencias opuestas, pero de manera equivocada, y por eso fallan. Por ejemplo, si estamos deprimidos, buscamos alguien para divertirnos. Sino podemos encontrar una persona nos deprimimos más, o buscamos un estimulante. Bebemos café o alcohol o tomamos un antidepresivo. Tales estímulos externos traen dependencia y nos deja más deprimidos cuando no están a nuestra disposición. El método que estamos intentando es correcto, el cual es confrontar nuestra condición negativa con una energía positiva opuesta, pero nuestra aplicación es incorrecta. Estamos cayendo en sustancias que solo enmascaran nuestra condición pero no pueden resolverla. Nosotros mismos no estamos participando creativamente y conscientemente en el proceso. Debemos crear una energía positiva dentro de nuestra propia mente y conducta para confrontar condiciones negativas psicológicas.
Podemos beneficiarnos de influencias positivas externas pero debemos evitar aquellas las cuales traen adición o dependencia.
Este cultivo de un estado balanceado de mente no debe ser confundido con un pensamiento positivo simple. Es más que eso. Requiere no solo pensar que somos felices cuando estamos tristes, lo cual puede ser solo una fantasía, sino también cambiar las condiciones que nos hacen infelices, incluyendo nuestros pensamientos y nuestras acciones. No debemos cubrir los pensamientos de infelicidad con pensamientos de felicidad, sino afirmar la felicidad profunda en la cubierta de nuestro ser. Para que una terapia de balance funcione, debemos saber cómo las cualidades de las cosas nos afectan.
¿Cómo podemos tener una mente saludable? ¿Cómo puede nuestra conciencia, como el cuerpo, llegar a ser fuerte, flexible? Justo como hay reglas para crear salud física, así hay reglas para crear salud mental. Justo como el cuerpo necesita la nutrición correcta para la salud, así también la mente.
La mente es una entidad orgánica, una parte de la naturaleza, y tiene su ciclo de nutrición que incluye tomar sustancias para generarla, como impresiones y liberar materiales de desecho que pueden llegar a ser toxinas, como emociones negativas. El alimento para la mente, como aquel para el cuerpo, crea la energía que permite funcionar. Como el cuerpo, la mente tiene su propio ejercicio y expresión, el cual requiere el alimento correcto para sostenerlo.
Aunque la mayoría de nosotros considera como alimentar nuestros cuerpos, raramente consideramos como alimentar nuestras mentes. Frecuentemente estamos atrapados en nuestros impulsos emocionales por lo que no nutrimos nuestras mentes apropiadamente. Como resultado, nuestras mentes llegan a estar distorsionadas. Su impulso natural hacia la luz y conocimiento llega a ser disminuido por la búsqueda de placer. Para cambiar la mente, debemos cambiar con lo que la alimentamos. Al menos que cambiemos lo que introducimos a la mente, no podemos cambiar lo que expresamos. ¿Pero cuáles son las sustancias con las que alimentamos a la mente? Al menos que sepamos esto, no podemos ir muy lejos en el tratamiento de la mente.
Digestión Mental
No debemos solo considerar la naturaleza del alimento que tomamos sino también nuestra capacidad de digerirlo. Incluso si tomamos buen alimento, si nuestra digestión es débil, puede convertirse en toxinas. La mente, como el cuerpo, tiene su poder digestivo o fuego digestivo (agni) el cual es inteligencia (buddhi).
La mente existe para proveer experiencia y liberación para el alma. La experiencia que hemos digerido o comprendido trae libertad y permite la expansión de la percepción, justo como el alimento que hemos digerido libera energía que nos permite funcionar. La experiencia que no hemos digerido llega a ser una toxina e inicia varios cambios patológicos en la mente, justo como el alimento no digerido causa el proceso de enfermedad en el cuerpo físico. Justo como el alimento bien digerido trae felicidad física y el alimento no digerido causa enfermedad, así la experiencia bien digerida trae felicidad la experiencia pobremente digerida causa desórdenes mentales.
Desintoxicación para la Mente
La desintoxicación es tan necesaria para la mente como para el cuerpo. Para comenzar la desintoxicación debemos primero parar de tomar toxinas. Para bienestar mental, debe haber primero una prevención de impresiones y experiencias equivocadas para evitar que entren en nuestra conciencia, justo como para el bienestar físico debemos evitar el alimento equivocado.
Segundo, debe haber una fuerte inteligencia para digerir las impresiones apropiadas. Debemos esforzarnos por evitar experiencias negativas tanto como sea posible. Cuando no podamos hacer esto, debemos tener suficiente inteligencia para digerir incluso impresiones perturbadoras, las cuales no siempre son evitables. Eliminar toxinas de la conciencia incluye para su entrada, lo cual requiere control de la mente y sentidos. Esto requiere dirigir la luz de la inteligencia interior para quemar las experiencias equivocadas que hemos absorbido.
Justo como el ayuno de alimento ayuda a desintoxicar el cuerpo, ayunar de impresiones desintoxica la mente. Una vez que la toma de impresiones cesa, la conciencia, de la cual la naturaleza es el espacio, naturalmente se vaciara en sí misma. Sus contenidos llegaran al nivel de la inteligencia el cual puede entonces digerirlas apropiadamente. Esto requiere pensamiento profundo y meditación.
Cuando la mente exterior y los sentidos están tranquilos y quietos, nuestros pensamientos internos se generan. Los hábitos situados profundamente y memorias flotan a la superficie. Si aprendemos a observar y comprenderlos, podemos dejarlos ir, pero esto requiere que estemos libres de ellos.
NIVELES DE DESINTOXICACIÓN MENTAL,
Nivel Físico de Desintoxicación – Dieta Pura
Las acumulaciones toxicas de los elementos toscos, principalmente tierra y agua, son eliminados del cuerpo físico a través de los canales de eliminación ordinaria, orina y sudor. La desintoxicación especial ayurvédica nos ayuda a liberar el exceso de los tres doshas junto con esos materiales de desecho. El ayuno es otra importante medida, la cual permite al cuerpo quemar toxinas. Las hierbas especiales ayurvédicas pueden ayudar también. Eliminar lo más que se pueda la ingesta de productos de origen animal y fast-food.
Concentrarnos en lo que hacemos en cada momento es la mejor forma de ‘desconectar’.
Recomendamos ejercicios de YOGA para alcanzar la serenidad. Si el cuerpo está rígido, la mente también lo estará y viceversa.
Nivel Sutil de Desintoxicación – Pranayama
Las impresiones negativas (los elementos sutiles) son eliminadas principalmente a través de Pranayama o ejercicios de respiración yóguica, lo cual crea un tipo especial de transpiración que libera el exceso de agua sutil y elementos de tierra (sabor y olor). Las terapias ordinarias de transpiración ayudan en este proceso, incluyendo uso de baños de vapor, saunas y hierbas diaforéticas (inductores de sudor). La terapia de transpiración es parte de la terapia ayurvédica Panchakarma la cual ayuda a la purificación del cuerpo sutil así como del tosco.
El ayuno de impresiones (pratyahara que comentamos en el numero anterior) es otro método útil, el cual, como el ayuno de alimento permite que impresiones no digeridas y toxicas sean liberadas. Llorar, un flujo sincero de lágrimas refleja un cambio real del corazón, es otra manera por el que la mente puede ser purificada de emociones negativas.
También repercute en el cuerpo la inestabilidad mental, creando tensiones musculares o, incluso, alteraciones más graves, como piedras en la vesícula biliar o problemas cardiacos. Por eso, antes de llegar a una situación límite que nos cree desasosiego, debemos tomar pequeños respiros –tanto si estamos en el trabajo como en familia– para desentumecer el cuerpo y oxigenar la mente.
Nivel Causal de Desintoxicación – Mantra
Las gunas son el nivel de cubierta de la materia y son indestructibles. No hay liberación de los gunas de la conciencia (chitta) pero pueden ser transformados. Las acumulaciones toxicas de las gunas (exceso de rajas y tamas) pueden ser cambiadas a sattva. Esto ocurre a través de mantra o terapias de sonidos. Los mantra sattvicos como OM, el Gayatri Mantra ayudan a cambiar los patrones rajasicos y tamasicos en nuestra conciencia profunda y hacerlos sattvicos. Cambian la chitta y la hacen receptiva a influencias superiores. Los tres niveles son también desintoxicados con terapias de una semana Panchakarma.
Cultivando el Campo de la Conciencia
La conciencia (chitta) es un campo y como la tierra tiene una cualidad femenina y creativa. Lo que nosotros tenemos dentro en términos de nuestra experiencia vital, es como cultivamos este campo. De acuerdo a como lo cultivamos, las cosas crecen dentro. Si nuestro campo de conciencia es cultivado con buen alimento y buenas impresiones, entonces los malos hábitos e impulsos no tendrán un ambiente favorable en el cual echar raíz. Si tomamos mal alimento y malas impresiones, entonces incluso los buenos pensamientos e impulsos no tendrían una fase favorable sobre el cual crecer.
Podemos otra vez hacer una comparación física. Si generamos nuestros tejidos corporales con alimento equivocado, los tejidos en ellos mismos serán dañados o deficientes. Una vez que la estructura del cuerpo está dañada, llega a ser difícil mantener la salud. Similarmente, la conciencia tiene sus sustancias que son creadas a través del tiempo. Si es desarrollada equivocadamente como un árbol crecido erróneamente, puede requerir mucho tiempo y esfuerzo para arreglarlo, si es que puede ser arreglado.
La conciencia es también como un pozo profundo. Lo que tomamos a través de los sentidos y la mente son como las cosas que arrojamos en el pozo. No vemos los efectos o lo que tomamos debido a que el pozo es demasiado profundo. Sin embargo lo que arrojemos dentro del pozo de la conciencia crece de acuerdo a su naturaleza y eventualmente actuará. Nada de lo que pongamos en nuestra conciencia permanece estático o no tienen efecto. La conciencia es fértil y creativa.
Lo que sea que depositemos en ella tiene su progenie, con la cual tendremos que tratar para lo bueno o lo malo.
Debemos ser muy cuidadosos en como alimentamos a nuestras mentes. Los resultados se manifestaran sobre el tiempo, después del cual puede ser demasiado tarde para revertirlo si son negativos, debemos constantemente cuidar nuestra conciencia y lo que ponemos en ella. Debemos tratarla como una flor delicada que requiere un suelo apropiado y nutrientes. Debemos protegerla de influencias equivocadas y asociaciones negativas como si fuera un niño. Esto requiere de una inteligencia clara y un régimen de vida consistente en armonía con nuestra naturaleza.
Factores de Nutrición Mental
Para tratar la enfermedad, física o mental, debemos considerar los siguientes factores de nutrición:
1) Alimento y bebida apropiada;
2) Aire apropiado y respiración correcta; y
3) Impresiones apropiadas.
El alimento apropiado, bebida y aire nutre el cuerpo físico y los pranas. Las impresiones apropiadas nutren la mente exterior y los sentidos. Nuestras impresiones sirven como vehículos para los sentimientos, emociones, creencias, valores y actitudes que nutren nuestra inteligencia y conciencia profunda.
 |
Marcus de Oliveira Teles, D. Ay. es Fundador, junto con su esposa, de Centro Ayurveda, un Centro de Sanación Integral con sede en las ciudades de Cuernavaca y México.Es considerado el Decano de Ayurveda en México |
Centro Ayurveda México
Tels. 01-777-119-1115 (Cuernavaca) 0155-5689-6262 (Cd. de México)
Fuera de México, marcar +52 en vez de 01
eMail: FantasticaSalud@yahoo.com.mx