Manejando el cáncer – Parte III: perspectiva Ayurveda

Tratamiento del cáncer parte III: manejo de la enfermedad desde Ayurveda

Esta es la tercera sección de una trilogía que habla sobre el cáncer. En la primera parte, el Dr. Halpern detalló la visión occidental del cáncer, su fisiopatología, estadísticas, antecedentes y tratamientos. En la segunda parte, introdujo el concepto de “gluma”, “granthi” y “arbuda” y su tratamiento clásico según el Ayurveda. En este tema el Dr. Halpern brinda una descripción completa de muchos tratamientos holísticos potenciales que pueden ser ofrecidos por un profesional de la medicina Ayurveda.

Introducción

Los pacientes que padecen cáncer tienen tres opciones básicas de tratamiento: primera, el tratamiento más convencional y utilizado que es la quimioterapia, cirugía y radiación; segunda, las terapias alternativas; y tercera, combinar ambas. Hay beneficios y retos sea cual sea la decisión que se tome. Los tratamientos convencionales contra el cáncer tienen un nivel de éxito variable. En algunos casos, cuando la enfermedad es detectada a tiempo, las terapias convencionales son exitosas en un porcentaje muy alto. Pero este éxito disminuye cuando el cáncer comienza a progresar. En el caso de cáncer pancreático, por ejemplo, es poco lo que la medicina convencional puede lograr aún cuando el cáncer es diagnosticado a tiempo. La medicina convencional, respaldada por amplios estudios científicos, le brinda al paciente la oportunidad de conocer de que se padece antes de comenzar un tratamiento. Las estadísticas indican los éxitos y fracasos del tratamiento y una lista de posibles efectos secundarios están disponibles para consulta. Esta información es muy importante para los pacientes pues son ellos quienes finalmente tomarán una decisión. La medicina alternativa ofrece múltiples alternativas como cambios en la alimentación, el uso de hierbas, suplementos nutricionales, cristales y energía curativa, terapias de visualización, oración y meditación, terapias de luz y color y muchas otras más. Pero hasta el momento solo se tienen evidencias del éxito de estas terapias de una manera anecdótica, hay un vacío en cuanto a estadísticas y estudios que muestren los éxitos y fallas de los métodos alternativos. Por lo tanto, aquellos quienes elijen terapias alternativas de cura contra el cáncer lo hacen fundamentalmente desde la fe o desde una profunda creencia en el sistema que soporta su camino venidero. Algunos pacientes y profesionales eligen integrar terapias alternativas y convencionales. La posición de algunos oncólogos (especialistas en cáncer) es que si algo no te genera daño alguno, puedes decidirte a probarlo. Esta posición se vuelve mucho más dominante cuando la enfermedad se propaga y el tratamiento convencional falla. Es entonces cuando paciente y doctor comienzan a esperar un milagro. Algo que preocupa a los oncólogos es, si las medicinas alternativas pueden afectar la efectividad de sus tratamientos convencionales. Por lo cual, muchos oncólogos les dicen a sus pacientes que no consuman hierbas mientras están bajo los efectos de la quimioterapia. Esta preocupación se justifica, porque las hierbas contienen sustancias farmacológicas activas que pueden ayudar o interferir con el tratamiento. Algunas investigaciones sobre la interacción de las hierbas y los medicamentos químicos se han venido realizando, sin embargo aún no es posible sacar conclusiones sobre este asunto.

El papel del profesional Ayurveda

La primera decisión que debe enfrentar un paciente es cuál camino tomar. ¿Medicina convencional?, ¿medicina alternativa? o ¿medicina integrativa? Según mi experiencia, los pacientes son alentados a tomar sus propias decisiones, porque es su vida la que está al borde del abismo. El médico debe actuar como una ayuda y mostrar a sus pacientes las diferentes posibilidades. Mientras más sepa el médico acerca del tipo de cáncer y de los tratamientos disponibles, más puede ayudar a sus pacientes. Ninguna práctica médica o alternativa puede asegurar una cura. La sanación es un trabajo conjunto de Dios y la naturaleza. El médico solo puede aspirar ser un conducto de conocimiento práctico, energía universal y amor divino. Hay más que una cura en la medicina (convencional o alternativa) que el paciente elige. No es solo el conocimiento vital del médico lo que es importante, sino también su corazón. Es realmente un médico aquel que es compasivo, gentil y perceptivo, es quien está preparado para ser un vínculo con lo divino. El conocimiento es útil e importante, pero no es una fuente de milagros. Los milagros generalmente surgen de la relación médico-paciente, porque cuando el paciente tiene fe, confía y cree en el médico, entonces, una luz de esperanza se enciende haciendo posible la cura.

El papel del paciente

La cura para el cáncer no requiere solo de un médico habilidoso, bien informado, compasivo y responsable, un paciente intuitivo y obediente que entienda su papel en el proceso de curación es de suma importancia. El proceso comienza informándose acerca de su condición, las opciones de tratamiento disponibles y conociendo sobre los éxitos y complicaciones de cada uno. Cuando el paciente está dispuesto a hacerse responsable de sus elecciones y se compromete de lleno en el proceso de la sanación, muchas preguntas comienzan a surgir. ¿Qué es lo que esta enfermedad me tiene que enseñar? ¿Qué papel juego yo por medio de mis acciones, pensamientos y emociones para generar esta condición? ¿Qué puedo yo mejorar con el fin de canalizarme a mí mismo con las energías de la naturaleza? Los pacientes dispuestos a comprometerse de corazón a “nuevas prácticas”, se abren ellos mismos para recibir la gracia divina y su poder curativo, estimulando autocompasión y amor propio. Los pacientes deben estar dispuestos a someterse también a cambios en el estilo de vida, quizá la parte más dura, pero más poderosa en el proceso de curación. Los cambios en el estilo de vida pueden remover y romper con los patrones de acciones dañinas que nos desequilibran. Este cambio genera una forma de sufrimiento. El cual es llamado “tapas”:  el proceso de dejar atrás acciones, lo cual provee al paciente un nuevo poder. El poder personal o la gran ayuda divina (gracia), es el poder más fuerte entre las fuerzas de la curación.

El enfoque del Ayurveda en la curación: El nivel físico

El Ayurveda enfoca al paciente en varios niveles, físico, mental y espiritual. El primer nivel es el más superficial y es enfocado hacia el síntoma, haciendo referencia al tumor en sí. En el nivel físico más superficial están las hierbas que pueden reducir el crecimiento del tumor y quizá detener la metástasis. Las hierbas pueden aplicarse internamente en el tumor o como una pasta aplicada sobre el mismo, actuando directamente en el cáncer y promoviendo una curación desde lo más profundo cuando se usa de acuerdo al vikruti del paciente. El médico debe por su parte decidir si el paciente requiere una terapia de tonificación o purificación. Los pacientes con un ama fuerte requieren terapia de purificación de acuerdo con su prakruti y su vikruti. Las terapias de purificación reducen el ama junto con el exceso de dosha. Limpiando el srotas y el sutil nadis del cuerpo, el prana puede fluir libremente y ayudar en el proceso de curación. La purificación es una terapia de reducción, reduciendo el dhatus del cuerpo así como los doshas. Ya que esto debilita el cuerpo debería ser practicado solo en pacientes que sean muy fuertes. La terapia de purificación puede ser vista en forma similar como citotóxica, lo que significa que destruye las células. Cuando se aplica apropiadamente la destrucción celular se hace directamente sobre las células cancerosas. Los pacientes débiles deberían ser sometidos a terapias de tonificación y fortalecimiento. Estas terapias intentan restablecer la fortaleza (ojas) del paciente. Lo cual consiste, primordialmente, en terapias con aceites y hierbas rejuvenecedoras: las terapias no son exactamente efectivas para destruir células cancerosas, pero vigorizan el sistema inmunológico. Un sistema inmunológico fuerte es necesario a la hora de controlar el crecimiento de las células malignas. Lo ideal sería que los pacientes comenzaran un tratamiento ayurvédico en la edad temprana de la enfermedad, cuando ellos están más fuertes permitiendo al médico conducir al paciente a un período de purificación seguido por un período de tonificación o rejuvenecimiento. Este proceso deja el cuerpo del paciente purificado y su sistema inmunológico fuerte. Además del manejo de ama y ojas, el sistema más importante del cuerpo a manejar es el sistema digestivo. Considerado la raíz de las enfermedades físicas, un sistema digestivo saludable ayuda a la recuperación de los tejidos del cuerpo. El sistema digestivo es manejado mediante la remoción de ama, una dieta rica en hierbas. Las técnicas de panchakarma como vamanavirechana y basti deben aplicarse correctamente y con debido respeto por el prakruti y vikruti.

 

Fuente: escuelaayurveda.com

 

ACERCA DEL AUTOR: El Dr. Marc Halpern, D.C.,C.A.S.,P.K.S. (ayurvedacharya), es uno de los pioneros de la medicina ayurvédica en Occidente y es considerado como un gran profesional y maestro de la medicina ayurvédica en los Estados Unidos. También es uno de los pocos occidentales reconocidos en la India como una autoridad en la medicina ayurvédica. Recibió el reconocimiento como mejor médico ayurvédico en la India. Un pilar en el desarrollo de la profesión en Occidente, es el cofundador de la Asociación Nacional de Medicina Ayurvédica en la cual prestó su servicio como consejero del Comité Nacional de Medicina Ayurvédica desde sus inicios en el año 2000 hasta el 2005. Asimismo, es cofundador de la Asociación de California de Medicina Ayurvédica. El Dr. Halpern es Doctor en Quiropráctica con posgrado en Medicina Holística. También ha estudiado con muchos notables maestros en la India y en los Estados Unidos.

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