Cómo practicar budismo

El budismo constituye una tradición espiritual y una forma de vida que tuvo su origen hace más de 2500 años en lo que el día de hoy es Nepal. Actualmente, existen unas cuantas sectas distintas del budismo y, aunque tengan prácticas que difieren un poco, todas siguen el mismo camino básico y acatan los mismos dogmas. Uno de los principios más importantes del budismo es que a todos los seres los aqueja el sufrimiento pero que uno puede aspirar a terminar con este sufrimiento para sí mismo y para los demás si vive su vida con generosidad, amabilidad y franqueza.

Acatar los Cuatro Grandes Votos del Bodhisattva

Esfuérzate por ponerle fin al sufrimiento. La base de las enseñanzas budistas es lo que se conoce como Las Cuatro Nobles Verdades. Estas tienen como base la idea de que el sufrimiento constituye una parte intrínseca de la vida pero que se le puede poner fin si se rompe el ciclo de vida, muerte y renacimiento. Estas cuatro verdades dan origen a Los Cuatro Grandes Votos del Bodhisattva. Estos constituyen un camino que puede serte útil para ponerle fin al sufrimiento.
La primera verdad noble es la verdad del sufrimiento.
El primer voto del Bodhisattva es el de rescatar a los seres vivos del sufrimiento.
El sufrimiento en el budismo se refiere al sufrimiento mental y físico de todos los seres humanos.
Para ponerle fin al sufrimiento, la clave es alcanzar el nirvana. Esto puede lograrse si se vive siguiendo el Noble Camino Óctuple (también llamado el Sendero Medio).

Vive según el Noble Camino Óctuple. Los dos conceptos básicos que se encuentran al centro del budismo son las Cuatro Nobles Verdades y el Noble Camino Óctuple. Se puede entender a las Cuatro Nobles Verdades como la creencia que se encuentra detrás del budismo, mientras que el Noble Camino Óctuple constituye la disciplina y la práctica detrás de esa creencia. Vivir según el Noble Camino Óctuple involucra lo siguiente:
La expresión, acción y sustento adecuados. La clave para seguir estos tres elementos involucra vivir según los Cinco Preceptos.
El esfuerzo, la consciencia y la concentración adecuados. Esto puede lograrse mediante la práctica de la meditación.
La comprensión y el pensamiento adecuados. Estos surgen de la práctica de la meditación y el cultivo de la consciencia plena, así como también de vivir según los Cinco Preceptos.

Trata de ponerle fin a los deseos y ansias. La segunda noble verdad constituye el reconocimiento de la causa del sufrimiento. Este proviene del deseo, la ignorancia y el ansia del placer y los bienes materiales. El voto de Bodhisattva correspondiente abarca ponerle fin al deseo y las ansias.
El budismo no tiene la creencia de que es posible ponerle fin con facilidad al sufrimiento y el deseo sino que esta es una búsqueda que abarca muchas vidas. Sin embargo, puedes poner de tu parte siguiendo el Noble Camino Óctuple.

No dejes de aprender. La tercera noble verdad es comprender que el sufrimiento puede terminar, lo cual se refiere al sufrimiento no solo en la vida, sino también en términos espirituales. La respuesta al final del sufrimiento es el aprendizaje, la iluminación y la acción.
El voto que corresponde a la tercera noble verdad es aprender sobre el dharma y la forma como afecta al sufrimiento.

Aspira al nirvana. La cuarta verdad del budismo tiene relación con el camino que conduce al final del sufrimiento. Este era el camino del Buda. El sufrimiento termina cuando una persona alcanza la iluminación y el nirvana. Este último constituye el final del sufrimiento.
Si quieres alcanzar el nirvana, debes esforzarte por vivir tu vida siguiendo el Noble Camino Óctuple.

Vivir según los Cinco Preceptos

No mates. Los Cinco Preceptos del budismo no constituyen mandamientos sino, más bien, promesas a las cuales debes apuntar. El primer precepto es abstenerse de matar seres vivos, lo cual puede aplicarse a todas las criaturas, entre ellas los humanos, los animales y los insectos.
En términos positivos, este precepto quiere decir que debes ser amable y amar a las demás criaturas. En el caso de muchos budistas, este precepto también implica una filosofía general de no violencia. Por esta razón, hay muchos budistas que son vegetarianos o veganos.[6]
El budismo, a diferencia de las religiones en las cuales se dice que se te castigará si no cumples con sus reglas y leyes, se enfoca en las consecuencias de tus acciones tanto en esta vida como en la siguiente.

No robes. El segundo precepto es abstenerte de tomar cosas que no te pertenezcan o que nadie te haya dado. Nuevamente, esto no constituye algo que se te ordene hacer sino algo que debes querer poner en práctica. En el budismo, el libre albedrío y la elección constituyen principios muy importantes.
Este precepto quiere decir que no debes robarles a tus amigos, vecinos, parientes, desconocidos e incluso a negocios, además de que puede aplicar no solo para el dinero sino también para la comida, la ropa y otros artículos.
Por otro lado, este precepto también implica que uno debe esforzarse por ser generoso, abierto y honesto. Debes dar en lugar de recibir y ayudar a los demás en donde te sea posible.
Puedes hacer muchas cosas para ser generoso. Por ejemplo, puedes donar dinero a organizaciones benéficas, ofrecer tu tiempo como voluntario, recaudar dinero y generar consciencia para distintas causas, y donar regalos o dinero en donde te sea posible.

No practiques una conducta sexual impropia. Otra de las nociones importantes del budismo es la explotación. Quienes practiquen el budismo deben comprometerse a no explotarse a sí mismos ni a los demás, lo cual abarca la explotación sexual, mental, emocional y física.
El budismo no quiere decir que debas abstenerte, pero sí implica que debes tomar consciencia de tus acciones. En caso de que vayas a participar en alguna actividad sexual, esta solo debe realizarse entre adultos que den su consentimiento.
Asimismo, las enseñanzas budistas tradicionales indican que una persona no debe tener relaciones sexuales con alguien que haya estado casado o comprometido.
No debes tener una conducta sexual impropia sino, en cambio, esforzarte por poner en práctica la simplicidad y sentirte satisfecho con lo que tienes.

Di la verdad. La verdad, el aprendizaje y la investigación constituyen también ideas importantes en el budismo. Por esta razón, es fundamental que las personas se abstengan de las falsedades, lo que significa que no deben mentir, decir cosas que no sean ciertas ni ocultar cosas a los demás.
No mientas ni guardes secretos sino, en cambio, enfócate en ser abierto, claro y veraz contigo mismo y con los demás.

No consumas sustancias que perturben la mente. El quinto precepto es evitar las sustancias que confundan a la mente, lo cual tiene relación con el principio budista de la consciencia plena. Esto último es algo que debes esforzarte por cultivar en tu vida cotidiana, lo cual implica que debes estar consciente de tus acciones, sentimientos y comportamientos.
El problema de las sustancias que perturban la mente es que la confunden y hacen que olvides lo importante, así como también ocasionan que pierdas la concentración y pueden contribuir a las acciones o pensamientos de los que después te arrepientas.
Entre las sustancias que perturban la mente se encuentran las drogas, los alucinógenos y el alcohol. Sin embargo, también puede aplicar para otras sustancias psicoactivas (por ejemplo, la cafeína).

Comprender las enseñanzas y las prácticas del budismo

Comprende cuál es la importancia del karma y las buenas acciones. El karma o kamma quiere decir «acción», y gran parte de la filosofía del budismo es la importancia que se le adjudica a las consecuencias de nuestras acciones. La idea es que lo que motiva a las buenas acciones es la generosidad y la compasión. Estas acciones ocasionan bienestar tanto en ti mismo como en los demás y, como consecuencia, generan resultados felices.
Si quieres incorporar una mayor cantidad de buenas acciones a tu vida, puedes ayudar a aquellos que necesiten una mano, ofrecer tu tiempo y tus habilidades voluntariamente a quienes lo necesiten, enseñarles a los demás lo que hayas aprendido y ser amable con las personas y los animales.
Para los budistas, vivir constituye un ciclo de vida, muerte, reencarnación y renacimiento. Si bien tus acciones tienen consecuencias en esta vida, también pueden tener un impacto en tus otras vidas.

Conoce cuáles son las consecuencias kármicas de las malas acciones. Lo que motiva a las acciones malsanas, a diferencia de lo que ocurre con las buenas acciones, es la avaricia y el odio, y estas acciones dan resultados dolorosos. En particular, las malas acciones evitan que rompas el ciclo de vida, muerte y renacimiento, lo que significa que, si causas sufrimiento a los demás, el tuyo continuará.
Entre las acciones malsanas se encuentran cosas como el ser egoísta y codicioso y negarse a ayudar a los demás.

Aprende sobre el concepto del dharma. El dharma constituye otra noción muy importante de las enseñanzas del budismo, ya que describe la verdadera realidad de tu vida y del mundo. Sin embargo, el dharma no es algo estático e invariable, ya que es posible cambiar la realidad cambiando tu percepción, tomando decisiones distintas y optando por las acciones correctas.
Asimismo, el término dharma describe el camino y las enseñanzas budistas en general. Por tanto, puede considerarse como la forma en la que vives tu vida.
Si quieres practicar el dharma en tu vida cotidiana, puedes probar con dar gracias por lo que tengas, dar gracias por tu vida y disfrutar de ella. Para dar gracias, puedes orar, hacer ofrendas y trabajar para alcanzar la iluminación.

Practicar la meditación

Elige un lugar tranquilo. La meditación constituye una de las prácticas budistas más importantes, ya que proporciona perspicacia, quietud, tranquilidad mental, un alivio temporal del sufrimiento, paz interior y ayuda para encaminarte hacia la iluminación.
Si quieres meditar de la forma correcta, es importante que consigas un lugar tranquilo y silencioso en donde puedas concentrarte en tu práctica. Una buena opción es tu habitación u otra habitación vacía.
Apaga tu teléfono celular, la televisión, la música y cualquier otra distracción.

Siéntate en una posición cómoda. Siéntate con las piernas cruzadas en el suelo o sobre un cojín si es que esto te es cómodo. En caso de que no te sientas cómodo en esta posición, podrías arrodillarte o bien sentarte en una silla.
Después de encontrar un asiento cómodo, debes sentarte derecho, mantener la cabeza recta y relajar la espalda y los hombros.
Coloca las manos sobre tus muslos con las palmas mirando hacia abajo o bien crúzalas sobre tu regazo.

Ajusta tus ojos. Al practicar la meditación, es posible cerrar los ojos, mantenerlos parcialmente abiertos o dejarlos abiertos del todo. Busca una postura y disposición que te sean cómodas y que faciliten la meditación, sobre todo cuando apenas empieces.
En caso de que quieras dejar los ojos abiertos o parcialmente abiertos, debes mirar hacia abajo y fijar la mirada en algo que esté a unos metros frente a ti.

Presta atención a tu respiración. En la práctica de la meditación, una de las partes más importantes es el enfoque en la respiración. Si bien no es necesario que respires de una determinada forma, sí debes concentrarte en el aire que fluye hacia dentro y hacia afuera de tu cuerpo.
La importancia de enfocarse en la respiración radica en que es útil para concentrarte en el momento presente sin que tus pensamientos estén enfocados en una sola idea.
Asimismo, la meditación tiene relación con estar consciente y presente, por lo que el enfoque en la inhalación y la exhalación constituye una excelente forma de centrarte y mantenerte presente en el momento.

Deja que tus pensamientos fluyan. Uno de los principales objetivos de la meditación es despejar tu mente y encontrar tranquilidad. Puedes empezar dejando que tus pensamientos vengan y pasen sin aferrarte a ninguno de ellos. En caso de que observes que te aferras a un pensamiento en particular, vuelve a enfocarte en tu respiración.
Durante la primera semana, debes hacer esto durante alrededor de 15 minutos al día y luego extender las sesiones 5 minutos por semana. Tu objetivo debe ser llegar a meditar por 45 minutos todos los días.
Programa un temporizador de forma que sepas en qué momento puedes terminar de meditar.

Consejos
En el transcurso de tu aprendizaje, es posible que te encuentres con términos budistas que se escriban de distintas formas. Esto se debe a las diversas sectas del budismo y al hecho de que las escrituras se escribieron en distintos idiomas. Por ejemplo, los textos del Mahayana se escribieron en sánscrito, en tanto que los textos de la Theravada se escribieron en pali.

 

Fuente: es.wikihow.com

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