Ayurveda, el servicio y la iluminación

Cada persona es puesta en este planeta con un propósito. En última instancia, de acuerdo a la filosofía Sankhya, nuestro mayor objetivo es simplemente tener la experiencia. Eso va a pasar, sin importar lo que hagamos. La pregunta es, ¿qué vamos a hacer y el impacto que esto generará en nuestra vida y alma?

Si vivimos en armonía con los ritmos de la vida, la naturaleza de nuestro servicio varía entonces en función de nuestra etapa de la vida. Durante nuestros años de formación (tiempo de kapha), nuestra función principal es aprender y crecer. En esta edad, por lo general tomamos más de lo que damos. Esto es natural. El servicio que se produce es más bien un experimento diseñado para seguir nuestro aprendizaje sobre la vida. Cuando un “Boy Scout” realiza servicio a la comunidad, las lecciones que aprende en general son superiores al servicio que presta.

Es durante la segunda fase de la vida que la naturaleza ha destinado para nosotros el ser serviciales. Esta fase se podría llamar la fase de servicio. Ayurveda la llama fase de pitta. En este momento, tomamos nuestra preparación y la ponemos en uso. La calidad de nuestra preparación impacta significativamente la calidad del servicio que ofrecemos. Esta fase comienza biológicamente entre las edades de 13 y 16 años, aunque por lo general en la sociedad moderna no se entra en esta fase sino hasta los 18 y 22 años. Algunos entran incluso más tarde. Cuando lo hacemos, tomamos un trabajo o una carrera. Esta etapa de la vida está diseñada de manera tal que cada persona se convierte en parte de la comunidad, brindando un servicio que permite a la comunidad su funcionamiento. En la sociedad capitalista ideal, cada persona es recompensada de acuerdo a la calidad, cantidad e importancia de los servicios prestados.

Durante la tercera fase de la vida, la naturaleza ha destinado la reflexión sobre el trabajo que hemos prestado y la vida que hemos vivido. Este es el momentovata de la vida y que podría llamarse la fase de reflexión y enseñanza. Este periodo se encuentra, por lo general, entre los 55 y 70 años. Durante este tiempo de nuestra vida, cada persona se beneficia por pasar más tiempo en meditación, reflexión y el cultivo de su conexión espiritual. Mientras que el servicio comienza a disminuir, no es del todo concluso. La persona en el periodo vata de su vida, reflexiona sobre lo que ha aprendido y tiene ahora la responsabilidad de compartir y transmitir la sabiduría y la experiencia que ha adquirido. Esto puede ocurrir de varias maneras. Una de ellas es pasar tiempo con aquellos que inician su fase de servicio. Los que están en el momento vata de la vida son los mejores entrenadores. La tecnología puede cambiar pero no los fundamentos que empujan a los individuos. Hay un gran valor en la sabiduría que reside en el corazón de las personas mayores. Otra forma de servir para aquellos que se encuentran en la etapa vata es ayudar en la crianza de niños. Si bien no es práctico para aquellos en fase vata asumir un papel fundamental, asumir uno complementario de apoyo a la unidad familiar tiene valor y a menudo reduce la presión sobre los padres en su fase pitta.

Lamentablemente, debido a la disfunción actual de la unidad familiar y la sociedad en su conjunto, los que se encuentran en el periodo vata de su vida, no suelen recibir la oportunidad de compartir lo que han aprendido. A menudo son rechazados por sus propios hijos o mantenidos a distancia, los ancianos mueren con su sabiduría secreta.

La persona que entra en el periodo vata de la vida, es incapaz de servir a la próxima generación, esto da como resultado menos salud. Por lo tanto, se trata de una situación de pérdida entre las personas mayores y sus hijos. Para mantenerse sano, el anciano puede optar por compartir sus conocimientos con aquellos que son receptivos. A través de organizaciones de voluntariados en la mayoría de las comunidades, los ancianos pueden encontrar satisfacción en la transmisión de sus conocimientos y su sabiduría. El anciano con frecuencia debe buscar este recurso, ya que nadie más lo hará por ellos. Por lo tanto, cada persona tiene el control último sobre en qué medida sirven.

El servicio es importante en cualquier etapa de la vida. El servicio ayuda a los jóvenes a aprender, al adulto a contribuir al buen funcionamiento de la sociedad y a los ancianos a transmitir su conocimiento y sabiduría. Cuando el servicio se proporciona con el espíritu desinteresado, este trasciende del ámbito físico al espiritual. Siempre que se haga de esta manera, se convierte en un medio para agotar el karma y liberar el alma del individuo para moverse más cerca de la iluminación. Sin embargo, cuando el servicio se ofrece solo por lo que una persona recibe a cambio, el karma se acumula y las cadenas que atan el alma a la esfera física se vuelven más fuertes. Así, esta persona continúa en el drama de la ilusión física y de los placeres y sufrimientos que la acompañan.

El reconocimiento de las fases de la vida ofrece a cada individuo una ruta de comprensión de cómo se puede dar un mejor servicio. Rendirse a las corrientes divinas que nos mueven a través de estas fases es un requisito previo al servicio desinteresado y los beneficios espirituales que conllevan. La salud se logra prestando servicio con humildad en la mejor medida de nuestras capacidades.

 

Fuente: escuelaayurveda.com

 

ACERCA DEL AUTOR: El Dr. Marc Halpern, D.C.,C.A.S.,P.K.S. (ayurvedacharya), es uno de los pioneros de la medicina ayurvédica en Occidente y es considerado como un gran profesional y maestro de la medicina ayurvédica en los Estados Unidos. También es uno de los pocos occidentales reconocidos en la India como una autoridad en la medicina ayurvédica. Recibió el reconocimiento como mejor médico ayurvédico en la India. Un pilar en el desarrollo de la profesión en Occidente, es el cofundador de la Asociación Nacional de Medicina Ayurvédica en la cual prestó su servicio como consejero del Comité Nacional de Medicina Ayurvédica desde sus inicios en el año 2000 hasta el 2005. Asimismo, es cofundador de la Asociación de California de Medicina Ayurvédica. El Dr. Halpern es Doctor en Quiropráctica con posgrado en Medicina Holística. También ha estudiado con muchos notables maestros en la India y en los Estados Unidos.

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